Russell 2. Russell y las excursionistas

Russell despliega todo su sadismo y dominación con tres excursionistas.

Tras la experiencia con Patricia, su vecina embarazada, Russell comprendió que lo que realmente le excitaba hasta límites insospechados y le ponía la polla tan dura como no la había visto nunca, era dominar a una mujer, hacerla suya por completo, someterla, infligirla dolor. Su primera gran prueba había sido Patricia, y aún seguía quedando con ella cuando su marido no estaba en casa, pero sabía que en cuanto diera a luz, su lujuria por ella decaería.

Había pasado a un nuevo nivel de satisfacción...

Una tarde con mi sumisa

Nada mas llegar a casa me espera, deseosa, obediente como corresponde a una buena perra.

Para mi sumisa adorada...Rahidasum..la obediente.

El dia habia sido agotador, los problemas habituales en el trabajo junto con el tipico atasco perenne en madrid me dejaban agotado, pero ya estaba en casa.

Nada mas entrar por la puerta senti el olor, ese olor que me llenaba, que me hacia olvidarme de todo, ese olor a vainilla, ese olor que me hacia recordarme de mi perra.La llame, a traves del pasillo observe como se acercaba, con los pechos altivos, el pelo suelto, color rojo sangre...

Enseñando a mi primo

Cuando enseñé a mi primo a follar y acabó dominando mi cuerpo...

Faltan 2 horas para que empiecen mis vacaciones. Éste año iré a la playa a casa de mis tíos a pasar unos días y a relajarme.

Mis tíos son mayores, de unos 60 años y tienen 3 hijos. Una hija, Paula, de mi edad, 27 años y dos hijos, Juan de 33 que ya está casado y el pequeño, Daniel que acaba de cumplir los 16.

Conduzco durante unas horas y por fin llego al pueblo costero. Sigo por una calle y aparco delante de la casa. En la puerta me espera mi tía con un cálido abrazo. Ella es hermana de mi...

Bella, tierna y deliciosa, como una (puta) diosa

Se llama Cristina y tiene diecinueve años. Yo… bastante más del doble.

Vive con su madre y su hermanito en mi mismo edificio, en la misma planta, dos puertas más allá de la mía. Tiene novio, un chaval rubio de su edad con cara de niño pijo y hablar de retrasado mental. Describirla con pocas palabras es muy sencillo: es muy joven y está buenísima, ¿qué más añadir? Quizás que también es deliciosamente viciosa. Iniciamos una relación íntima, muy intensa y un tanto peculiar, hace ahora un par de meses.

Su madre, Elvira, es una cuarentona divorciada de muy buen ver y qu...

Russell

Experiencias sexuales de un sádico.

La vida en Arroyomiel era plácida, tranquila, sin ningún tipo de complicaciones. Russell hacía varios meses que se había mudado allí buscando la paz que anhelaba desde hacía ya mucho tiempo. No era un hombre de ciudad, nunca lo había sido, y sólo la relación con Rosa le había mantenido en la gran ciudad por más de dos años. Una relación que empezó como todas, con dudas pero con ilusión, con precaución pero con lujuria, pero que poco a poco y tras varios estallidos de rabia, terminó de la peor manera. ...

Rubí 13

Rubí se llevó las manos a la boca, ¿acaso sería posible?, no articulaba palabra cuando el sonido de otro disparo la sacó de dudas, ésta ves las lágrimas la traicionaron y corrieron por su bello rostro sintiendo en su ser como si a ella misma le hubieran dado el disparo, la cabeza le daba vueltas, se sentía mareada y mal, el cuerpo le temblaba y justo cuando pensaba que se volvía loca y sin saber que hacer o pensar un tercer disparo se oyó por el patio justo por donde debió haber intentado huir Luis, todo estaba claro, ¡Luis había muerto, Camelia había obedecido!;

RUBI 13

Tania se le acercaba cada vez mas a Rubí quien tan solo se limitó a sonreírle para después responderle— ¡yo también las quiero, tonta! y ¡también te amo!— concluyó Rubí a modo de cumplido pero Tania no lo entendió así y se dejó llevar por ese ¡te amo!, acercándose nerviosa a Rubí casi pegando su cara a la de ella. Rubí no le quitó la mirada ni dejó de sonreírle y con una cómplice expresión de su rostro invitó a Tania a que hiciera lo que pretendía hacer al menos Tania fue lo que entendió...

El paréntesis (4)

¡Ay,ay, duele!

Por fin Patricia se calló, no sabía si eso era bueno o malo, no sabía que podía venir después. El dolor apenas me permitía ver, pero entre vista y oído pude intuir que se estaba frotando el clítoris con bastante entusiasmo, mi imagen de hombre sometido y torturado le debía de poner a tono. Cuando acabó dijo que me iba a dejar solo para que reflexionara sobre lo efímeras que son las glorias de este mundo, a continuación me vendó los ojos y quedé en la oscuridad más absoluta; oí sus pasos que se alejaba...

La Renacida - por su verdadero autor

La historia de una venganza que se torna deseo.

LA RENACIDA

Mayah despertó con un sobresalto y se confirmó que no era una pesadilla sino la cruda realidad lo que le había sucedido.

Recordaba antes de que le cerraran los ojos como una mano tapaba su boca y una presión en el cuello la indujo a desvanecerse.

Tenía la vaga esperanza de que hubiera sido todo un mal sueño pero las cadenas que sujetaban sus muñecas y sus tobillos,

parecían decir lo contrario. Apenas había luz pero pudo intuir que se encontraba en las celdas de la...

Rubí 12

¡Calla y obedece bobo!— fue la respuesta de Rubí que luchaba por no carcajearse al ver la expresión de incomprensión y fatiga en Luis.

RUBI 12

Y llegó el esperado cumpleaños de Rubí, sus 19 años y sus amigas habían hecho planes para pasar el día en el exclusivo y despampanante club náutico en donde solían acudir frecuentemente y en donde la traviesa de Rubí se divertía de lo lindo rebajando y humillando sin ningún escrúpulo a las personas que laboraban en ese lugar y tenían la dicha de servirla y complacerle sus caprichitos pero ésta vez nadie contaba con los cambios tan confusos en los sentimientos de Rubí que tras ver en Luis...

El Animal y el Instinto

Cuando las Furias se desatan...

Aquel había sido un día bastante duro en el trabajo, y se había alegrado hasta el fondo de su alma cuando, por fin, había podido irse a su casa. Ahora, lo único que necesitaba era llegar a casa, quitarse los zapatos y, tras andar un rato descalza por la casa, tumbarse en el sofá un buen rato, para luego irse a la cama a dormir.

No se imaginaba hasta qué punto esos planes estaban lejos de hacerse realidad.

Tras llegar a casa y meter el coche en el garaje de la casa, subió las escaleras que...