Donde tengas la olla...
Donde tengas la olla, no metas la polla...¿o tal vez si? la historia de un empleado muy servicial.
Hola a todos.
En la época en la que suceden estos hechos, yo dirigía una oficina de pequeñas dimensiones en una gran ciudad. Soy un hombre que ya rondo los 40, y estoy felizmente casado. Sin embargo, a pesar de amar a mi mujer y a mis hijos, hace un año sucedieron una serie de acontecimientos que desembocaron en la situación que os narro, y que me resultó bastante satisfactoria.
Un día entré en un chat de dominación y sumisión, no recuerdo cómo se llamaba, y allí entre mucha gente que querí...