Dominando a una mujer altiva
Una actitud altiva y un marido bocazas pueden causarle muchos problemas a una mujer.
Yo seguía tranquilamente charlando y tomándome mis copas, en un principio estaba solo con Alfonso, pero se fue añadiendo gente y se formó un corro bastante animado, mientras las dos camareras no paraban, Luisa compaginaba su trabajo en la barra con salidas a las mesas para seguir sirviendo bebidas y recogiendo copas, también hacía de relaciones públicas e intentaba que todo el mundo se relacionase, en uno de esos esfuerzos se trajo a nuestro lado a Regina, la mujer más pija y engreída que yo había conocido...