Encuentro con mi compañera 7

Séptimo encuentro entre una chica lesbiana y su compañera de trabajo, las dos aficionadas a la Dominación.

Toc, toc, toc. Golpeé la puerta del despacho de Isabel, esperé un segundo y entré. “¿Te queda mucho?”. Pregunté nada más entrar. Isabel estaba en su escritorio, tecleando en su ordenador mientras miraba unos informes que tenía al lado. “Mm…yo diría que media hora o así”. Me respondió apartando la mirada de los informes y dedicándome una sonrisa. Era la hora de comer del viernes. Ese día no trabajábamos por la tarde y la gente de la oficina había ido abandonando poco a poco sus sitios para empezar el fin de...

Mi amante sumiso II

Diario Abierto. Mi amante sumiso decidió mostrarme con que cosas le gustaba jugar

Cubrí mi cuerpo en una de las suaves y acogedoras batas complementarias y me paré a mirar por la ventana. la habitación tenía una hermosa vista al parque que es una de las atracciones de la ciudad, jamás lo había visto desde esa altura.

-         ¿Y qué tal?- preguntó acompañándome parándose a mi lado.

-         Lindo, aunque ese sillón es horrendo- declaré señalando al mobiliario. Él no parecía haberlo notado y se giró para observarlo mientras se acercaba a éste y yo hacía lo mismo.

Era u...

El Señor De La Tienda Me Hizo Suya

Me acabo de casar hace apenas 6 meses y el señor de la tienda de la esquina ya me coge.

Soy una chica de 22 años y mi marido tiene 23, me llamó Claudia, nos acabamos de casar hace apenas 6 meses, por donde vivimos hay una tienda atendida por un señor gordo y feo, él siempre aprovecha que yo compró ahí para decirme de cosas, yo naturalmentelo ignoro no le doy importancia a sus comentarios hasta que cierta vez estos pasaron de lo "normal".

-Ay señora Claudia, que rica está usted, tiene unas nalgotas bien sabrosas como para estárselas besando y acariciando todo el día...¡

-¡Como s...

No puedo ver

Qué pasa cuando no puedes ver nada a tu alrededor...

No puedo ver. Tampoco puedo moverme. Tengo las manos atadas y estoy tirada en el sofá, desnuda. Me ha dejado aquí para abrir la puerta. Me entra vergüenza. Sé que va a pasar algo de lo que ya tenemos hablado, pero no sé qué va a ser. Me excita no saber qué va a pasar, que me va a sorprender.

Me quedo en silencio tratando de escudriñar qué hace. Está tardando mucho y no se escucha nada. Entonces oigo como la puerta del salón de abre y alguien entra. Noto cómo me observan, noto la mirada en mi piel. Not...

La resaca de la fiesta

Conozco los deseos de mi rubia pero no solamente para ella

La gente se había ido marchando poco a poco, ya casi eran las 3 de la mañana cuando al fin el pub se quedó vacío, nos quedamos solos Mercedes, Luisa y yo. Habían trabajado de forma bastante ordenada y el local no estaba muy mal, entonces decidimos que lo mejor era recogerlo al día siguiente, hasta la hora de apertura había tiempo de sobra y no hacía falta ni madrugar.

Primero acompañamos a Mercedes a su casa, fue muy rápido en realidad porque vivía allí mismo, salir del pub y entrar en el portal de al...

Una de canes 1

Breve historia en dos entregas, sacadas de contexto. O no

Aquel paseo con mi mascota, una perra de raza de caza, activa y nerviosa, se planteba como muchos otros a primera hora de la mañana, apenas amanecido, por un sendero en el campo en el que ella corría por todas partes y yo disfrutaba viéndola feliz.

Era frecuente encontrarme con otras personas como yo, con sus mascotas jugando y que también disfrutaban siguiendo con la mirada lo que hacía su perro o perra. Acabábamos entablando conversación y coincidiamos en lo mismo: la alegría que nos daban. Sin emba...

La casa de la playa

Mas de medio año separada, sola, decidí acompañar a un grupo de amigos a una casa de la playa. Acá somos todos adultos me dijeron y terminé expuesta desnuda, vendada, chorreando un líquido viscoso desde mi ano y vagina hasta manchar el piso, miraban las huellas rojas aún de la cera en mi piel...

Es blanco pero tostado y de ojos verdes, de 50 años quizás, como yo, se ve duro, bajo, pelo corto y tieso y todos lo tratan con respeto. De verdad siempre me gustó, sus manos son toscas pero cuidadas.

Esa noche en la casa de la playa, después de jugar a las cartas con otros amigos, salimos a la terraza a tomar un trago. Nos dimos unos besitos y entramos a su dormitorio por la cocina para que los que jugaban no nos llamaran. Se sentó en el borde de la cama, me puso de pie frente a él y comenzó a desabr...

Se presta mujer para todo uso

Esa noche terminé tirada en la cama pasada a orín a escupe a semen. Mi pelo hedía. Esa noche supe lo que era entregarse, verdaderamente entregarse.

En esas semanas con pomadas y analgésicos inicié un camino que no sabía que fin tendría, fueron días con la sensación de estar atrapada aun, inmovilizada, entre la cama y esa descomunal bestia encima mío que me asfixia, empotrándome su verga hasta los límites de mi estómago y de mis orgasmos.

Ya conté que mi pareja juega póker y ya escribí sobre cuando perdió y me tocó pagar. Y claro, volvió a suceder. Y yo ya no era premio, era un objeto para hacer lo que no hacían con sus esposas, para experimentar...

Siempre fui un pagafantas (1)

La historia de un chico que siempre tuvo una amiga, algo más que amiga pero nada más que amiga. Ella, malvada, se aprovecha de como su amiguito la adora.

Esta historia comienza en la infancia cuando conocí a Laura. En aquel entonces vivíamos en la misma ciudad, nuestros padres eran amigos y nosotros nos llevábamos muy bien, nada fuera de lo normal. Como a los 8 años tuve que mudarme de ciudad por motivos laborales de mi padre y nos distanciamos, no nos volveríamos a encontrar hasta la adolescencia, cuando a mi padre lo volvieron a destinar otra vez a mi ciudad natal. Llegamos un verano y en seguida, Laura y yo retomamos la confianza de antaño. Pasamos todo e...

Y tener un orgasmo cambió mi vida.

Virginia nunca ha tenido un orgasmo, para solucionarlo decide acudir a la consulta de un hechicero del Reino de Bolama, que le proporcionara su primer orgasmo y eso cambiara su vida para siempre.

Y TENER UN ORGASMO CAMBIO MI VIDA.

Virginia habia llegado al Barrio Negro, nunca habia estado en esa zona de la ciudad, pero tenia 45 años y estaba cansada. Cansada de que sus amigas siempre le dijeran lo bien que lo pasaban con sus maridos y amantes, la de orgasmos que tenian follando con ellos.

Sin embargo Virginia nunca habia logrado tener un orgasmo, a pesar de haber estado casada y de tener varias parejas, tanto antes de casarse como despues de divorciarse, nunca habia logrado llegar al org...