Suela inmunda de zapato

Juguemos a un juego, ¿quieres? Yo me dejo hacer. ¿Por qué? Porque sí, porque quiero que me hagas. Házmelo, sí, lo estás deseando. Házmelo.

Mi marido se llama Raúl.

A Raúl le encanta ver cómo me arrastro panza abajo por la alfombra del dormitorio, desnuda, con el cabello desmadejado y desperdigado por la alfombra, lamiendo mi vientre la alfombra de nudo largo.

Su pie, enfundado en calcetín ejecutivo y zapato caro, presiona sobre mi hombro desnudo. La suela está sucia en contraste con el charol negro del zapato —al que antes dediqué varios minutos previos para que ahora brillase luminoso—.

Raúl suelta una risita nasal mientras...

Lynne 32: UNA ESCLAVA NUEVA

Gana cualquiera de las dos que sea capaz de pensar y realizar los actos más humillantes y degradantes por mí. Yo juzgaré cual de vosotras ha imaginado y realizado los actos más perversos y repugnantes

Lynne:

CAPÍTULO 32. Una esclava nueva.

"Y tú también ganaste." Dijo señalando a Kristy.

Lynne y Kristy se miraron mutuamente y luego se volvieron hacia el Ama. Otra vez estaba jugando con ellas. Fastidiándolas de nuevo. "Habéis empatado, putas estúpidas." Dijo el Ama riéndose mientras veía las expresiones de sus caras. "Si no hubiera sido por tu insolencia cuando Zaheer os estaba evaluando tú, Kristy, habrías ganado. Una esclava siempre paga un precio elevado por la insolencia."

Las...

Lynne 30: LA COMPETICIÓN 3ª

Sigue la competición entre las dos aspirantes a esclava, ¿quien ganará?

Lynne:

CAPÍTULO 30. LA COMPETICIÓN III.

"Bien, mis fulanillas. ¿Cuánto dinero habéis ganado para mí?"

Le pasamos al Ama nuestros sobres y ella hizo que Mónica contara el dinero. "Kristy tiene 240 dólares más que Lynne, Ama." La cara de Kristy se iluminó.

"Otro punto para ti, Kristy." Dijo el Ama palmeándole afectuosamente la cabeza.

Luego agarró un puñado del pelo de Kristy y tiró de ella hacia sí. Kristy gritó tanto del susto como del dolor.

"¿Cómo conseguiste tu dinero,...

Lynne 31: LA COMPETICIÓN 4ª

El Ama me había introducido en el placer del dolor. Me había dado a probar lo que son el dolor real y el placer real y quería más. ¿Por qué mi marido no había hecho eso por mí?

Lynne:

CAPÍTULO 31. LA COMPETICIÓN IV.

El Ama me había introducido en el placer del dolor. Me había dado a probar lo que son el dolor real y el placer real y quería más. ¿Por qué mi marido no había hecho eso por mí?

Me tumbé allí un buen rato pensando; tenía tanto en que pensar. Cualquier pensamiento hacía que mi chocho se humedeciera aún más. Adoraba este mundo suyo. Tenía que convertirme en parte de él. Tenía que ganar esta competición.

"Levántate sucia puta." Había estado tan perd...

Un día de piscina

Un relato que compartió conmigo una amiga. Ángela decide lucir palmito en la piscina tras su dieta, con resultados mejores de lo esperado.

Finalmente pude ver los frutos de mi dieta. Este año dejé el bañador en el cajón y me coloqué un bikini naranja para bajar a la piscina. No es que ahora me obsesionara mi apariencia, nunca lo ha hecho, pero reconozco que estoy bastante mejor, con 65 kilos repartidos en mi 1.75. Además, pese a los kilos perdidos, mi pecho continuaba siendo una 90 y, gracias a mis 28 años, aún llevaban la contraria a Newton.

No podía adivinar cómo ese día de piscina se convertiría en algo para recordar. Bajé, como acost...

Lynne 28: LA COMPETICIÓN 2ª

"Tranquilízate, zorra." Le dijo su marido mientras le arrojaba encima un cubo de agua fría.

Lynne:

CAPÍTULO 28. LA COMPETICIÓN II.

"Tranquilízate, zorra." Le dijo su marido mientras le arrojaba encima un cubo de agua fría.

"Es bastante obvio cual de vosotras cree Rex que tiene el coño más sabroso. Bien hecho Kristy." Dijo el Ama, sonando a la vez complacida y orgullosa de ella.

Kristy estaba todavía retorciéndose en el suelo en un frenesí de celo. Hizo falta otro cubo de agua fría y algunas palabras severas del Ama para calmarla. Pero había ganado otro punto en la competici...

La decisión de Carmen 12

Sara finalmente toma contacto con Vanesa para hacerla pagar el daño que hizo a su sumisa

Sara se despertó aquella mañana, como todas, sintiendo una rápida y ágil lengua acariciando su cuerpo. La mujer sonrió cuando notó como la sumisa succionaba su pezón derecho haciéndola gemir de placer, hasta que en un momento de lucidez recordó que su esclava estaba liberada de sus funciones.

-         Creo que te dije que hasta que te recuperases no harías labores de sumisa -le recordó una vez cogió del pelo su esclava y tiró lentamente hasta sacarla de debajo de las sábanas.

-         Lo sé Am...

Lynne 29: UNA CELEBRACIÓN

No les queda ningún sentimiento de dignidad o respeto propio. Las dos han rendido su honorabilidad por completo. Harán cualquier cosa que les digamos."

Lynne:

CAPÍTULO 29. UNA CELEBRACIÓN.

El restaurante giratorio de la parte superior de la torre de Centre Point en el corazón de Sydney ofrece vistas panorámicas de la ciudad y los alrededores. Una pareja estaba sentada junto a la ventana y mirando hacia el sur por encima de la ciudad. Observaban como un Boeing 747-400 descendía de la oscuridad para aterrizar en el aeropuerto de Mascot.

"Entonces, ¿las dos son ahora sumisas incondicionales, puras criaturas sexuales?" Dijo el marido de Lynne...

Lynne 27: LA COMPETICIÓN 1ª

Una semana más tarde Lynne estaba sentada en su jaula escribiendo su diario; Kristy estaba en la jaula al lado de la de Lynne escribiendo el suyo.

Lynne:

CAPÍTULO 27. LA COMPETICIÓN I.

Una semana más tarde Lynne estaba sentada en su jaula escribiendo su diario; Kristy estaba en la jaula al lado de la de Lynne escribiendo el suyo. La competición se había terminado pero ninguna de las mujeres sabía quién había ganado. Les habían dado sus diarios y les habían dicho que escribieran sobre lo que les había ocurrido desde la noche en que Zaheer las valoró; y que esperaran. El Ama les informaría de quien había ganado cuando estuviera preparada; pe...

Nalgas locas (2)

Tras disfrutar del culo de nalgas locas en mi cuarto, decido tomarme otro placer antes de dejarla marchar por hoy, y se me presenta la ocasión perfecta para exigírselo....

Nalgas locas Part. 2

Salí de la habitación y la deje ahí. Exhausta, con el culo empapado de vaselina y mi leche goteando de su palpitante esfínter. Supongo que le pasarían mil cosas por la cabeza en ese momento, y que su humillación sería inmensa. Pero sinceramente, no me importaba lo mas mínimo, para mi ella no era mas que su culo. Su gran y gordo culo.

Fui a la cocina, abrí un botellín de cerveza y me senté a disfrutar de ese maravilloso momento después de un gran polvo. El descanso d...