Dominado y consentido
Más adelante ya os explicaré como me metí en esta situación.
Sábado, cerca de las 21:30, estamos en casa cenando mi madre, mi hermana, mi esposa y yo. Como música de fondo las noticias de la tele. La cena discurre y nosotros hacemos algún que otro comentario sobre las noticias. De pronto suena una musiquita, alegre, pegadiza. Es el celular de mi esposa. Esta se levanta va hacia donde suena la música, abre el bolso y saca el aparato. Contesta.
-Hola, como estas… si,…si,…no,…si, si,… ¿Cuándo?... ¡Que bien!...si, si… ¡siiiiiiiiiiii!... se lo dire… ¿Por cuánto?.....