Una décima de segundo

Una sumisa es obligada masturbarse sin llegar a correrse como castigo cuando esta sola en casa en ausencia de su Maestro

Tengo una mezcla de sentimientos y emociones que no se muy bien cómo describir. Me siento frustrada y a la vez agradecida, me siento ansiosa y extremadamente caliente.

Mi Maestro me ha pedido que me masturbe, de forma súbita noté como esa petición me calentaba la temperatura corporal y que mi mente se dispersaba sin poder remediar dejar de pensar en otra cosa que no fuera ir a la cama.

Antes, como pequeño castigo, me hizo desnudarme y delante de un espejo abofetearme tres veces la cara de forma...

Una historia de dominación VIII

La sesión continua, la ama/sumisa disfruta.

Finalmente la barra descendió hasta obligar a Eva a ponerse de rodillas, en ese momento Mirta detuvo el mecanismo. Se acerco a ella, paso una piernas al otro lado de la barra.

-- Guardé una cosa para ti, no desperdicies nada, oprobechalo todo. Disfruta y hazme disfrutar. Comemelo bien.

Diciendo esto sujetó la cabeza de Eva con una mano, opoyó la otra en la estructura y llevo la cabeza de Eva a su sexo. Era evidente lo que pretendia, que Eva le comiera el coño y todo lo que había dentro. Me imagi...

La abogada (Boss Lady) III

Amy conoce cuál es el destino que Rachel Lankford tiene preparado para ella

Este relato es una traducción del original "Boss Lady" escrito por Euryleia Rider y aparecido en las páginas de BDSM library.

III

Amy llegó a la mañana siguiente al trabajo muy pálida. Había sido incapaz de calmarse tras el incidente en su oficina y había pasado la noche dando vueltas y más vueltas en la cama. El hormigueo de su sexo y el caos de su mente le impidieron conciliar el sueño.

El riesgo que para su vida profesional suponían las fotos que su jefa había tomado casi palidecía a...

Ama del fontanero

Una ama de casa de vocación sumisa descubre sus cualidades como ama gracias a un fontanero.

Ama de un fontanero

Soy una mujer de casi cincuenta años de Salamanca. Mi vida ha sido de lo más convencional, he estado educada siempre en la modestia y además estoy felizmente casada.

Mi vida sexual es muy buena, he actuado siempre dentro de la conyugalidad y siempre en papeles de sumisa. Hace unas semanas que no paro de masturbarme pensando en que podría haber cambiado mi vida y orientarla maás hacia el placer sexual, buscar el sexo por el sexo.

Por casualidad, el sábado pasado, me di c...

Tu eres mi perra, acéptalo

Un relato donde tu amo y señor te ordena que debes hacer y tú tendrás que obedecer como la perra en celo que eres.

Cosas que necesitarás para tomar parte 100% de este relato:

-Una cuerda bastante larga o en su defecto gomas de pollo o para el pelo, bastantes.

-2 pinzas para la ropa.

-Objeto cilíndrico para poder penetrarte cuando se te ordene. Sería perfecto que tuvieses tu propio dildo/vibrador.

-Cámara de fotos.

-Tener ganas de que te humillen.

Muy bien, a partir de ahora serás mi esclava, mi perra, aceptarás las ordenes de todo lo que diga sin rechistar, odio a las putas que se que...

Esclava Universitaria (4)

Skarlet afronta nuevos caprichos de sus Amos, dando unos pasos mas alla en su viaje sin retorno hacia su plena esclavitud...

¡¡HEY!!

Este relato es FICTICIO, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Se recomienda leer las primeras tres partes de esta historia:

Esclava Universitaria:http://www.todorelatos.com/relato/90234/

Esclava Universitaria 2:http://www.todorelatos.com/relato/90523/

Esclava Universitaria 3: [http://www.todorelatos.com/relato/90795/](https...

Una historia de dominación VII

Sigue la historía, un amo y dos sumisas, el amo disfruta, en todos los aspectos ...

Mirta repitio la operación en el otro pezón. Hecho esto se giro hacia mi. Yo no dejaba de mirar hacia Eva, esperaba un grito, un gesto de dolor más intenso del que había visto. En lugar de eso vi una mirada de sorpresa, casi de agradecimiento hacia Mirta. Me fije en las pinzas, les había puesto fundas de plástico en las mandíbulas. Me acorde de ellas, no eran de esas pinzas, pero servían. Intenté que mi cara no denotase la sorpresa que me había dado. Mirta se volvió hacia mi, se puso delante de Eva, abrió l...

Exhibición de una sumisa - Exhibida

La sensación era increíble. ¿Tres, siete, quince, treinta?… No tenía la menor idea de cuántos eran o de quiénes eran pero, de alguna manera, podía sentir sus miradas sobre mí mientras seguía siendo fustigada por el fogonazo del lente de la cámara

Tras haber descansado y tomado una ducha fría, ya más relajada en la cama, desnuda, me puse a pensar en lo que mi Señora me había ordenado preparar para lo que sería nuestro encuentro del día siguiente.

Volvieron a mi cabeza las imágenes de lo sucedido hacía unas horas, aún estaba excitada, con ganas de acariciar mi sexo, pensando en la posibilidad de que alguna de aquellas mujeres se pudiera haber dado cuenta de lo que pasaba. Me estremecí sintiendo como mi piel se erizaba ante esa fantasía… No profu...

Mi sobrino y sus amigos 2ª parte

Recomiendo leer la primera parte

Mi sobrino y sus amigos 2ª parte

(Recomiendo leer la primera parte)

Pasado un tiempo y llegando el verano un día recibo una llamada de mi hermano, se tienen que ir de viaje él y su mujer la primera quincena de agosto y no tienen donde dejar a su hijo, habían pensado en mi para dejarlo, (está estudiando fuera de España) mi cuerpo tembló recordando el último encuentro pero no supe decir no a mi hermano, me indicaron que llegaría el mismo día 1 de agosto a mi casa que el cogería un taxi que no me p...

Ven aquí

Jamás imaginó algo así. Algo tan... intenso. Que la tenía completamente subyugada, entregada. Que hacía que todo su cuerpo vibrase. Que sintiese placer por el simple hecho de hacer lo que él le decía. Por tener delante de ella aquella dura polla, que se iba a correr sobre su cara.

Laura es una chica tímida, demasiado tímida. No es una belleza, pero tampoco es fea. Una chica normalita. Lo mejor son sus hermosos ojos negros, aunque cuesta verlos a través de sus gafas, y además, no aguanta la mirada a casi nadie. Cabello negro, piel blanca.

Sale poco con sus amigos, y cuando lo hace se queda callada, bebiendo a cortos sorbos la bebida que pide por integrarse en el grupo, no porque le guste. Al final siempre acaba pidiendo un refresco. Juan, el chinchoso de la pandilla, siempre se...