Mónica y Carlos

Una reescritura de mi actual relato.

Única hija de una familia adinera, gran estudiante y mejor hija, Mónica tenía todo lo que podía soñar.

No, todo no.

No tenía ninguna experiencia con hombres.

Ninguna en absoluto.

Huerfana de madre desde muy temprana edad, se había pasado toda su niñez y adolescencia encerrada en un internado para señoritas, y aunque el resto de la humanidad daría un brazo para poder estar donde ella estaba como le recordaba una y otra vez su padre, no dejaba de ser una jaula de oro para ella.

C...

Subiendo nota-4

- Qué bueno ¿Porqué no me la prestas este finde? Te la cambio por Sara - Olvidate. Por una parte no me fio que mañana siguiese siendo virgen pero, además, a las 10 ha de estar en casa como una buena niña - Jajajaja… ¡Qué modosita! ¿tú padre ya sabe que andss por ahí regalando tu culo?

“No solo de mamadas vive el hombre”... Mmmhh… hay que tener mucho autocontrol para superar la tentación de enfudarla en ese dulce coñito. Pero lo tenía comprometido. Sería una pena desflorar ese virgo con una follada compulsiva. Faltan muchos meses hasta fin de curso, tiempo tendría de separar esos sonrosados labios con mi polla, de rellenarla de leche bastantes veces… por cierto, eso me recordaba que debía visitar a mi prima la ginecóloga para conseguir recetas de “pilulas”, no quiero lios. Incluso alguna...

La clínica del placer.

Javier lleva a Leonor al médico. Un médico muy especial. Mientras, Rosita descubre aspectos desconocidos de su sexualidad con la ayuda de Ricardo

La mañana había amanecido fresca, pero hacia las diez el sol ya calentaba lo suyo. El aroma de las espigas maduras y el de los arbustos que compartían espacio con las plantaciones de trigo y cebada, amenizaba la cabalgada de dos jinetes solitarios, náufragos en aquel apacible mar cereal, en el que suaves olas mecían la superficie.

Rosita iba en cabeza, tirando de su compañero, Ricardo. Éste no seguía con facilidad el trote de la yegua zahína de su amiga. Su caballo, un penco entrado en años y poco ami...

Leticia – Ángela 5

Leticia y Ángela comparten trabajo con un mismo cliente muy exigente.

Es recomendable empezar la historia por el primer capítulo: La Inscripción (https://www.todorelatos.com/relato/177404/) y luego seguir con sus números la historia de Ángela.

Eva cogió la correa de Ángela para abrir la puerta pensando que al menos los entretendría con ella y maldiciendo a Leticia por no llegar. Pero quien apreció en la puerta no fue el cliente sino una acalorada Leticia.

Con su metro cincuenta y cinco de alto y cincuenta y cinco kilos de peso Leticia sería una chica del montón de...

Los chicos que miraban de vacaciones a mi esposa

De vacaciones en México, la pareja no podía ni imaginar sobre lo que se ocultaba en el grupo de jóvenes que no les quitaban ojo de encima.

Siempre había pensado que ir a un resort vacacional en México debía ser aburrido, con bucles monótonos de playa, comida, piscina y alcohol. Tras el segundo día en el complejo hotelero con mi marido, mi percepción cambió rápidamente.

Luis me había terminado por convencer para, aprovechando una oferta, tomarnos una semana de relajación absoluta. Tal y como le conocía estaba convencida de que se habría hecho muchas ilusiones para que nuestro viaje fuera sexualmente activo. Tras un primer día agotado por...

Mis sumisas - Laura, el inicio de todo

Una cita cualquiera me provoca el descubrimiento del placer del sexo con una sumisa

Hasta que conocí a Laura, mis relaciones se pueden considerar de ortodoxas, nada fuera de lo que la sociedad cataloga de normal.

Yo había pasado por un par de relaciones estables y algunos encuentros esporádicos. Estaba en un momento en el que había salido de una relación estable y no quería nada parecido.

Ella venía de una relación tóxica, acababa de romper con una pareja controladora y aunque no llegó a confesarlo abiertamente, había sufrido maltrato físico y psicológico.

Nos conocimos a...

Encuentro con mi señor

Fantasía de cómo sería un encuentro con mi Señor

Una breve descripción de mi persona, soy una chica de unos 23 años, con rasgos asiáticos, de una estatura de 1, 65 metros, con un pelo negro bien liso que llega a la altura de los hombros y de ojos marrones y que llevo unas gafas verdes y marrones monisimas. Aquí cuento cómo sería en mi imaginación el segundo encuentro con mi Señor ya que el 1º sería de toma de contacto.

Había ido a Madrid para una reunión que tenía a la tarde, pero no era sólo para eso, sino también para ver a mi Señor.

Me...

El Proxy (VI)

Llega el sábado, la sesión de fotografías para el trabajo en grupo. ¿Qué tiene preparado Edu?

El Proxy VI

Sábado

En realidad, me levanto a las 7, tras una ducha, comienzo a arreglarme y seleccionar lo que me he de llevar.

Además de la falda y chaqueta de cuero, añado unas botas negras con caña un poco alta. No son gran cosa, pero deberían valer. Mientras me preparo pienso en lo que compramos, ¿De verdad Edu me hará posar con eso?...

Por si acaso, cojo algo de ropa más normal, un par de tops, una falda tejana, y luego, en un último impulso, un camisón bien cortito y sex...

Haré lo que me pidas 9

Continúa el tormento de Tamara y su amiga,en este capítulo nuestra protagonista adoptará diferentes roles a cuál más humillantes para lograr su objetivo...

Haré lo que me pidas 9

Quizás yo no sea muy imaginativa. O puede que mi personalidad sea algo más tirando a realista que a soñadora. Pero dudo mucho que nadie piense cuando sale con una amiga de fiesta, que acabará boca abajo y empalada por el dedo de un hombre, mientras él y su amigo beben tranquilamente, entre sus piernas.

Si tengo que hacer memoria de cada paso que me llevó a acabar de esta manera… No creo que mi mente pudiera soportar tanta vejación y, sobre todo, sumisión ciega e irracion...

Cap 09. TERCERA DOSIS

Parte 3 (de 5) de un relato gay de dominación. Andy sigue su perverso plan de someter a Tommy y hacerlo esclavo

Tommy no sabía por qué pero se sentía enamorado. Quería volver a ver a Andy y fue él el que al tercer día buscó a Andy para follárselo. Las cosas no le podían salir mejor a Andy: su víctima iba hacia él sin saber que lo estaba esclavizando.

Andy estaba jugando al baloncesto con sus shorts calados que le llegaban hasta la rodilla. Tommy se acercó a él por la espalda cuando Andy iba a lanzar a canasta.

–Cú-cú ¿qué soy? –le dijo tapándole los ojos

Andy no se esperaba esta sorpresa pero le rec...