Un premio mejor que un lacasito.

Siempre que me porto bien, mi Amo me da un lacasito como premio. Esa noche, conseguí algo mejor.

Mi Amo se había ido de fiesta con sus amigos, por lo que me quedé como buena perra, en la puerta, esperando a que volviera. Me había dejado varios juguetes en el suelo por lo que estuve un rato mordiendo una pelota de goma y jugando con una cuerda. Cerca de las 2 de la mañana sonó mi móvil con el tono de un mensaje Suyo. “Vete a dormir, perra. Un salivazo.”. Imaginé que sería porque había ligado, o quizá porque no quería que me quedara despierta toda la noche. Fuera como fuere, así lo hice.

En el cuar...

El cine Chaplin. Llegando mas lejos.

Juan involucra a Lola, la madre de Luisa.

Cuando sali del insti, con Claudia, estuvimos comentando de las clases, hasta que ella entro con el tema.

  • Luisa, lo del cine...

  • ¿Si?

  • Eh, no se, mejor lo pensamos, no?

  • Claro. No hay problema. No vamos y listo.

  • Pero el fin de semana vienes a casa verdad?

  • Necesito tu ayuda, pero voy a ir con Juan.

  • Ya... creo que no estas bien de la cabeza.

  • O estoy muy salida.

  • Eso tambien -decia riendose-

Subi al bus, el 2, y me dirigi a casa. Como si...

Chica de intercambio 3

Le levanto la cara, te parece bonito estúpido, mira lo que has hecho, vamos limpia, enseguida le pasó la mano, zas guantazo, cn tu lengua estúpido, si, si y empezó a lamer, jaja como nos reíamos. A

Chica de intercambio 3

Cuando llegué a casa me tumbé acariciando mi chocho y deje llevar mi imaginación a los días de internado…

Tras aquella noche Cheryl y yo nos unimos más si cabe, descubrimos el placer juntas y nos desvirgamos mutuamente.

Cheryl es de Francia,  de mi altura, pelo cortito y rubia, delgada y con tetitas tipo madalenas, su culito respingón y pequeño, me encanta, de labios finos y nariz respingona con sus ojos grises de mirada risueña. Éramos inseparables, siempre juntas y...

Fiesta privada

Este es un relato ficticio redactado para una sumisa que tuve de veinte veinte pocos, metro setena y poco, pelo castaño, ojos marrones, cuerpo grande pero proporcionado, un culo enorme para azotar anchas caderas y pechos proporcionados, tremendamente lasciva y deseosa de ser sometida.

Este es un relato ficticio redactado para una sumisa que tuve. Soy un chico alto, 1,83 moreno, ojos de color miel de rasgos atractivos pelo negro canoso que contribuye al aire de madurez y experiencia que hace sentirse cómodas a las sumisas. Este relato, como decía escrito para una sumisa de veinte pocos, metro setena y poco, pelo castaño, ojos marrones, cuerpo grande pero proporcionado, un culo enorme para azotar anchas caderas y pechos proporcionados, tremendamente lasciva y deseosa de ser sometida.

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Chica de intercambio 2

. Quise seguir, pero el muy cerdo me cogió de las muñecas a cada golpe que le quise dar así que intente partirle los huevos a patadas, cosa que no conseguí por que me ponía las piernas a modo de despeje

Chica de intercambio 2

Hola soy Judit, vine a España a mejorar el idioma y a trabajar en una filial de mi empresa en el norte. Vamos como si fuera una chiva de intercambio pero de empresas.

Soy pelirroja con melenita por los hombros, de cara graciosa y creo que bastante mona por la tira de pecas que me recorre la cara de lado a lado que me hace parecer simpaticona.

Mi cuerpo es bastante bonito, tetas las justas, un culito nórmal que les encanta a los hombres, por los giros de cabeza que ve...

La Gasolinera: Parte I

La historia de como una empleada evito ser despedida poniendose a mi disposición y como eso me llevo a tener mi propio harem.

Dejaré en manos del lector la veracidad de este relato. Nací de pie, tuve la suerte de nacer en una familia que regentaba dos gasolineras. Un negocio familiar que heredé de mi padre. Se trata de dos gasolineras una frente a la otra, a las que si ya de por si no era un buen negocio, tuvimos la fortuna de que esa carretera se convirtiera en el acceso a un polígono industrial que no hizo más que aumentar el tráfico y los litros que despachamos. Había crecido en el negocio familiar por lo que conocía muy bien e...

El cine chaplin v: descubriendo.

Continua la introduccion de Luisa.

Juan me miro casi furioso...

-¿Como que crees que si?, o si o no. No me jodas.

  • Si, si,

  • Que has dicho puta?

  • Que si, que si, que te dare lo que quieras, que sere tuya.

  • Sin mas remilgos? Sin mas peros?

  • Si. Te lo prometo.

  • De acuerdo. Reconozco que te has portado bien, muy bien, para ser tan joven. Pero necesito mas tiempo contigo, necesito un fin de semana total para mi y mis caprichos y deseos. Esta semana te vigilare, estare pendiente de ti. Debes llevar l...

La nueva jefa

Laura llega a su nueva oficina con su flamante ascenso debajo del brazo

Aquel era el primer día en su nueva oficina y el primer día de su flamante nuevo empleo. Había trabajado duro durante años y, por fin, tenía su recompensa. Era la nueva Directora Gerente de la oficina en España de su empresa. Cierto que el hecho de haber obtenido el puesto a costa del fallecimiento del anterior no era la forma más grata de obtenerlo, pero ella nada había tenido que ver en el ataque de corazón fulminante que sufrió y, por otro lado, apenas se conocían, algunas frases en los descansos de algu...

Lucia (27)

Begoña, Montse, Miguel Angel

Las tres personas escucharon el ruido de la puerta al abrirse. Ninguna de ellas era capaz de calcular el tiempo que habían pasado desde que las habían dejado allí amordazadas y atadas. Sentían doloridas las rodillas por la postura en la que las habían dejado. El frío del terrazo no era nada en comparación al temor a lo desconocido. Sabían que había más gente que aquellas con las que habían llegado hasta allí. Podían escuchar la respiración propia y ajena en el silencio de aquel rellano.

Además, se sen...

Lucia (26)

Nueva entrega

Tumbada en el suelo, Montse miraba al techo sin ver realmente nada. Su pelo mojado por el sudor caía sobre su cara. No entendía lo que acababa de ocurrir. Jadeaba por el esfuerzo realizado y por el calor que inundaba aquella habitación. Aquella tarde todo había ocurrido demasiado deprisa. No era capaz de recordar el momento en que dejó de ser ella.

Giró la cabeza a su izquierda y pudo ver su ropa, hecha un ovillo, por el suelo, junto a las estanterías donde guardaba los libros de texto. Al otro lado,...