La visita
La historia entre Lía y Juan continúa, mezclada con la de Ana y Sara
Sentí unas caricias que abarcaban todo el largo de mi pelo, la verdad es que eran bastante placenteras, y muy suaves. Abrí los ojos despacio, todavía me encontraba dentro de la jaula, pero la puerta estaba abierta, y mi Amo me miraba a la vez que continuaba con las caricias en mi pelo. Enganchó la correa al collar, y pude fijarme que ponía también una pequeña plaquita.
J: Buenos días perrita, ya es hora de levantarse, tenemos un gran día por delante.
L: Sí Amo.
J: Hoy va a venir una...