Amistad, Dolor y Placer
Un amigo, un pueblo y un mundo por descubrir
Primeras horas de la madrugada y ya el calor resulta insoportable. La humedad del mar cercano se pega a la piel y la ducha solo le proporciona un alivio momentáneo. Busca ropa fresca y sencilla, un vestido de algodón estampado, sin mangas, que le cubre escasamente las rodillas, y se da el capricho de calzarse unas sandalias de tacón infinito. Aunque ya ha superado los 40 conserva todavía una figura atractiva. No es excesivamente alta, pero sus proporciones son armoniosas y su sonrisa es contagiosa. Ter...