La forma de mantener la chispa (parte 2)
Prosigue la historia de mi mujer y los obreros que trabajan en casa un verano caluroso.
A la mañana siguiente fue Sofía la que se levantó primero. Fue ella la que le abrió la puerta a los obreros con su nuevo camisón. Al trasluz se transparentaba claramente su braga y su pechos, ya que sujetador no tenía sentido llevar -me dijera la noche anterior.
Desde la cama escuché como los obreros se deshacían en elogios hacia ella mientras volvía a mi lado. Dejó la puerta entreabierta.
-Parece que les ha gustado el camisón – me dijo con una sonrisa pícara mientras que se metía a mi lado en c...