Pagó mi verga con virgo de su hija

Cuando María Camila agarró los 34 centimetros de mi verga, expresó extasiada: quiero ese garrote en mi culo ya. Yo le puse un precio: el virgo de Angie, su hija. ¡Te doy lo que quieras con tal de que me rompas el culo con esa trola!.

PAGÒ MI VERGA CON VIRGO DE SU HIJA

Por: PACHORREATELA

Cuando María Camila agarró los 34 centimetros de mi verga, expresó extasiada: quiero ese garrote en mi culo ya. Yo le puse un precio: el virgo de Angie, su hija. ¡Te doy lo que quieras con tal de que me rompas el culo con esa trola!

María Camila es una mujer hermosa de solo 30 años pero ya tiene una hija que, aunque ustedes no lo crean ya es mas alta que su madre y tiene el culo y las tetas más desarrolados que ella. Y eso que su m...

Inés (11)

El Amo Luis disfruta usando a sus esclavas y descubre cómo va a obtener mayor satisfacción con cada una ...

INES, un regalo inesperado.(11)

**Autor:

Sir Stephen**

La presencia de Inés junto al sillón, tan silenciosa que ya me estaba acostumbrando a sentir su presencia antes que a oirla, me recordó que era el momento de que pudiera inspeccionar aquellas propiedades que todavía no conocía: los libertos, sus hembras y cachorros, así que dirigiéndome a Inés, le dí las siguientes instrucciones:

"En cuanto acabe de desayunar se presentarán ante mí, uno por uno, los libertos, cada uno con su...

Sara: el camino de la sumisión (3)

Incluye dominación masculina.

Al día siguiente me despierto algo cansada y resacosa. Tras lavarme la cara me preparo un café y enciendo un cigarro. Sentada frente al televisor miro la pantalla negra. ¿Qué puedo hacer hoy para distraerme? No quiero volver a pensar en Alex, ni quiero llorar. Ni tampoco quiero pensar ahora dónde viviré. Como dijo Scarlett O'Hara: "Mañana será otro día". Podría volver al cyber para ver los comentarios que seguro ya habrá dejado algún lector vicioso. Entonces caigo en la cuenta de que no tengo ropa de...

Iniciación para Angie

Una joven descubre que la unica manera de tener placer será ofreciendo su dolor.

Esta es la historia de Angélica Mclean, una joven de 17 años, de cuerpo menudo, piernas largas y unos pechos que sin ser grandes tienen una forma perfecta. Angie, como le dicen sus amigos, tiene el pelo rojo y lacio hasta los hombros, es pecosa, y lo mas bello en ella son sus dos grandes ojos cafés, que siempre dicen mucho mas de lo que a ella le gustaría.

Hasta hace un año, Angie era una joven normal, acudía todos los días a la escuela y luego se dedicaba a pasar el tiempo divirtiéndose con sus...

Pesca y dominación

Un joven matrimonio en crisis decide romper la monotonía, mediante un día ... de pesca.

PESCA Y DOMINACIÓN

Javi tenía 32 años, Noelia 30. Llevaban casados casi cuatro años. Con mucho esfuerzo habían logrado abrir su propio despacho, junto con otras dos personas: Fernando, abogado y compañero de Javi en la Facultad de Derecho, y Nuria, economista de 27 años. Noelia, diplomada en empresariales, ejercía de contable, secretaria y coordinadora de todo. El trabajo era duro, ya que había que pagar el piso donde estaba el despacho, el mobiliario y los gastos de la casa. No tenían hijos, no...

Escuela de comportamento masculino (2)

Nuestro personaje, lo vienen a buscar a su casa.

Escuela de comportamiento masculino II

Hoy me he levantado, voy hacia la ducha, teóricamente hoy me tienen que venir a buscar los de la escuela, todavía estoy confuso, ¿qué me pasara allí?¿, ¿Qué me van a hacer?, Mi cabeza no para de preguntar, según aquella chica tengo que llamar al trabajo, para decir que durante un mes no estaré localizable, no sé que les voy a decir, cojo el teléfono, y hablo con ellos, al fin se me ocurre una excusa tonta…… ha colado, bien pues no sé que hacer mas, me estoy...

Sonia descubre ser Bisex

Por fin, un día conseguimos vernos y estamos en la habitación del hotel, vamos a prepararnos para salir, y nos vamos a duchar, ella me dice que como es tarde, mejor que nos duchemos juntas, así terminaremos antes.

Bueno tengo que irme a comer, con mis amigas de toda la vida, he de cumplir unas reglas que mi AMO me ha impuesto en esa comida, he de mirarlas como antes no había hecho, he de mirarlas con deseo, ..........sus pechos, su coñito, ........magrear un poco su culo, cosa que no será difícil porque siempre hemos tenido libertad entre nosotras, pero no se puede notar que lo hago con deseo, ellas no saben nada ni de amos ni de sumisión y no se si lo entenderían tampoco, eso hace que la situación todavía me e...

La memoria del morbo (1)

Hace calor... (¿o acaso es tu mirada la que me quema?), el incienso deja un rastro en el aire y su aroma trae recuerdos que me incitan, me envuelven. No llevo ropa, solo un pequeño tanga azul celeste, minúsculo, tan estrecho que su opresión me excita...

Aquí me tienes, tal y como me pediste...

La habitación está casi en penumbra, envuelta en esa luz que se proyecta desde la lamparilla de la mesa hasta mi cuerpo, estoy sentada ante el ordenador, mirando la webcam que me regalaste y que oculta tus ojos, pero puedo percibirlos, ansiosos, anhelantes, hambrientos de mi.

Algo recorre la habitación, no sé bien lo que es pero lo siento rebotando en las paredes, un morbo extraño, penetrante, nuevo, casi furtivo...

Hace calor...(¿o acaso es tu...

El castigo que me gané

Habìa sido una niña mala y estaba a punto de pagarlo y de que forma...

El castigo que me gané

Hola me llamo Helena y soy originaria de la Ciudad de México ,México, tengo 17 años y esta es una historia que me sucedió.

Sabía que estaba molesto pero no podía hacer nada; me le acerqué y comenzécomencé a besarlo, me puse de rodillas sobre el sillón donde estaba para cubrirlo con mi cuerpo y entonces sucedió … algo que no me esperaba – era una fantasía mía , lo admito pero nunca habiahabía querido darme gusto.- con el brazo me empujo sobre el y me cruzó sobre su...

Inés (10)

El Amo Luis va a comprobar hasta donde llega la sumisión y entrega de sus esclavas cuando se trata de darle placer...

INES, un regalo inesperado.(10)

**Autor:

Sir Stephen**

Al igual que había sucedido en la competición ciclista, pero en un sentido completamente diferente, el espectáculo que se ofrecía a mis ojos era turbador, a la vez que tremendamente excitante; a cada embate sexual o en cada azote, el gesto de ambas esclavas, incluso sus miradas y los movimientos de sus bocas, se asemejaban tanto que llegué a creer que la esclava azotada estaba gozando y la follada estaba padeciendo un suplicio. Pa...