El Don (2)
El comienzo de todo.
Las turbulencias no me preocupaban demasiado. A pesar de que la mayoría de la gente suele rezar una rápida oración en silencio cada vez que el avión en que viajan pasa por un "bache", mis sentimientos son bien distintos. Viajar en avión me relaja. Y aún más si el viaje dura varias horas y se hace por la noche. El sentirme cerca del cielo, literalmente, es una sensación casi hipnótica, tranquilizadora. Mirar las nubes, la tranquilidad del cielo, la paz de la altura, siempre me hacen rememorar mi juvent...