Bajo las sábanas
La pasión llamaba a estos dos jóvenes encendidos en la rutina
Esa noche los dos sabían muy bien que se tenían ganas desde hace días, pero la paternidad los obligaba a rrtardar el encuentro. Ella durante la tarde, mientras se bañaba, dejo que su mano recorriera suavemente su vulva imaginando que cada parte de él recorría su vagina. Sacó sus dedos suavemente sintiéndose sucia y eso la excitaba más. Al llegar del trabajo él, tomó su ducha cotidiana. Casi como un acto reflejo se desnudó ante ella y la muy pervertida no pudo dejar de excitarse mientras miraba su hermoso cu...