Soy la peor influencia... pero ha salido bien.
Convertí a una jovencita en prostituta. Y a cambio... ella me dio una primera vez muy especial.
Sentada en el piso, con Flor abrazada, y el esperma de ellos cubriéndola y untándome el cuerpo y la ropa, pensé en lo que estaba haciendo. Jugando, quizás con un rencor exagerado, había arrastrado a la prostitución a una jovencita de 19 años que no lo aparentaba... y ella, desconocida, había resultado se completamente virgen antes de hacerlo... antes de besar a ese chico por 15000 pesos, antes de aceptar tener sexo con dos por 100000, antes de que le gustara tanto el descobrimiento que invitara a dos más co...