Diarios de doña Clarita (06

Donde se pone a prueba la autoridad y se descubre que, en muy buena medida, depende del reconocimiento.

“La sumisión de Sabina, si bien en un principio me había parecido un logro, con el paso de los días se me fue haciendo aburrida. Su comportamiento impecable, siempre bien dispuesta a satisfacer mis necesidades, educada y amable, la habían privado del encanto. Era como si, resuelta aquella antipatía mutua, sin motivos para castigarla, hubiera desaparecido de mi vida una parte que, si bien antes no había valorado, entonces añoraba.

La clave para la solución me vino del recuerdo de las palabras que, días...

Confesiones de una princesita de barrio

Mi primer relato de confesiones y experiencias que me han sucedido en mi vida. Advierto que son confesiones fuertes y no faciles de digerir. Empiezo contandoles como fue que sali a buscar trabajo y por confiada termino en las manos de un abusador.

Hola a todos. Esto que les cuento es algo que me sucedió hace apenas unas semanas y es completamente real.

La vida se me había puesto un poco difícil. Bueno, decir “poco difícil” es demasiado simple. La estaba pasando mal y no veía el como salir de la situación. Hasta que me pasó lo que estan a punto de leer..

Mi nombre es Brenda, y para cuando lean este relato estaré apenas recien cumpliendo los 18 años este pasado mes de Abril. Como sé que las descrípciones fisícas son muy importantes aquí, vo...

Con el hijo del cerrajero

El hijo del cerrajero viene a casa para cambiar unas chapas y me da una tremenda cogida y me deja llena de su rica leche

Hola como estan? estoy nuevamente aqui para platicarles otra de mis anecdotas caliente y muy morbososa.

En esta ocasion les voy a platicar algo muy delicioso que me sucedio con un chico en casa.

A mi marido se le perdieron sus llaves de la casa por lo que me pidio le hablara al cerrajero para que cambiara las chapas y nos hiciera unos juegos de llaves para el, para mi y para nuestras hijas, asi que fui a ver al cerrajero con el cual tenemos confianza y lo conocemos de hace muchos años, le expliqu...

Regresé a la obra por otra cogida

Regreso a la obra a buscar al flaco para que me de otra buena cogida

Hola buenas tardes ahora les voy a platicar de cuando cuando regrese a la obra donde trabaja mi amiga Judith para volver a coger con el flaco así como habíamos quedado ya en la tarde que no hubiera nadie.

Para esa ocasión me puse un vestido corto y escotado de enfrente y espalda, bra de media copa, tanga y zapatillas, eran las 6:30 de la tarde cuando llegue ahí, justo iba a preguntar por Pepe (el flaco), cuando lo vi en la puerta me acerque y nos saludamos con un beso en mejilla y un abrazo, me dijo m...

La inocente Clara II

Continuación del maravilloso día que pase con esta "inocente" muchacha. Recomiendo leer antes la primera parte.

Mis vistas mientras me aproximaba a las toallas no podían ser mejores. Clara de rodillas sacudiendo con las manos la arena que la brisa marina había depositado en su toalla. Se inclinó para tumbarse y pude ver ese deseado trasero en la posición perfecta para ensartarlo. Desvíe la mirada y los obscenos pensamientos que rondaban mi cabeza al ver esa postura. Quizás ella ya se sienta en paz conmigo después de la espectacular paja que me hizo, - Pensé mientras me dirigía a la nevera con la intención de coger un...

Diarios de doña Clarita (05)

ADVERTENCIA: este capítulo ofrece escenas de sexo zoofílico y homosexual que podrían ofender a algunas sensibilidades.

“A los encuentros con Severa me aficioné mucho. Por fin, había comprendido que el servicio de la casa estaba tan acostumbrado al excéntrico comportamiento de mi esposo, que nada que yo hiciera parecía causarles mayor impresión que la que traslucía la expresión de desprecio con que la señora Margarita aceptaba mis órdenes que, por otra parte, parecía fija en su rostro y era la que utilizaba con todo el mundo. A mí, por lo menos, me hablaba con respeto.

*Así, a medida que yo misma me iba aficionando a...

Nunca pensé que cagar fuera tan placentero

Mujer divorciada que se masturba mientras hace sus necesidades en el baño (coprofilia)

Soy Sara, una mujer de 47 años felizmente divorciada y con una hija de 21 años. Trabajo en un banco y paso más horas trabajando que en mi casa o con amigos por lo que mi vida sexual últimamente es casi nula. Algún polvo de madrugada con un desconocido con el que has coincidido en un pub a altas horas de la noche y bajo los efectos del alcohol y que me hacía sentir mal al día siguiente, pero eso es otra historia.

Soy morena, muy blanquita de piel, mido 167 y peso 64 kg y tengo una 90c de pecho. Me sobr...

Cogida en una obra

En esta ocasión les platicare de como me cogen 2 hombres en una obra al ir con una amiga a su lugar de trabajo espero la disfruten, así como yo lo disfrute

Esto sucedio un dia viernes por la tarde, ese dia habia quedado de verme con una amiga para ir a comer, para la ocasion decidi vestir con un bra en color rojo, blusa del mismo color escotada, tanga, leggins en color negro y zapatillas, nos vimos comimos y platicamos por un largo tiempo, tanto asi que se nos fueron volando las horas, despues de eso me pidio que la acompañara a su trabajo, ella es arquitecta y trabaja en una constructora, llegamos al lugar y entramos a lo que es su oficina, para esto tuve que...

El motero

Este relato describe como me masturbo con un amigo en moto.

Dedicado a Javier.

Relato corto. Basado en una situación real.

“Javimotero” es un amigo mío desde hace muchos años. Los dos chateamos a través de una red social porno. El me ha enviado fotos y por ello le he identificado como un buen amigo mío fuera de dicha red. Pero, por el contrario, el no sabe que yo soy una amiga suya en la vida real puesto que no ha visto fotos de mi cara en dicha red. Así que está en desventaja conmigo fuera de la red porno virtual. Me manda fotos de su polla. ¡Si sup...

Diarios de doña Clarita (04)

Donde se desvela la maldad de la señora.

*“A Sabina la tuve antipatía desde el primer momento, por no poder perdonar aquella sonrisa suya al azotarme ni la rabia con que me insultó -ganándose así el castigo que ya he contado antes-; y porque, como así era, y yo una chiquilla de la misma edad que ella, me encargué en cuanto pude de tomarme mis venganzas, y todo ello devenía en una antipatía mutua que no hacía más que crecer, una rivalidad que, la pobre, no parecía comprender que la tenía perdida por ser ambas quienes éramos, y que le deparó muchos...