Follado por un desconocido

Acababa de empezar la universidad fuera de mi ciudad y estaba en sequía sexual. La necesidad puede llevarte a hacer guarradas que siempre recordarás.

La experiencia que os voy a contar ocurrió en los primeros meses en los que comencé la universidad. Yo era un chico de 19 años, dos años antes había conocido mi bisexualidad, y desde entonces comencé con una vida sexual bastante activa. Principalmente con hombres aunque también con algunas chicas. Soy moreno, delgado, con cara aniñada y un culo algo respingón, tenía bastante éxito con los dos géneros. Sobre todo mi culo tenía mucho éxito entre los tíos y a mi me encantaba que me lo follaran. En mi ciudad no...

El militar.

Cuando la calentura te domina y solo quieres saciar la sed. Un encuentro en la parada con un uniformado que termina con su verga en mi boca.

EL MILITAR

De esas veces que se esta caliente y lo que antes eran carajos atractivos caminando por la calle ahora son dioses del sexo. Estoy necesitando a alguien urgentemente que sacie lo que estoy sintiendo, las miradas ya no son tan recatadas, lanzarse a cualquiera se ha vuelto común estos días pero en esta ciudad todos se han puesto de acuerdo para dejarme sin mi ración de…

Desde la primera vez que tuve sexo no he podido dejar de pensar en un guevo que me de placer por las puertas de atrás....

De guarra con mi amigo guey y su novio

Yo me retorcí y no pude ocultar las ganas que tenía. “A ver, es que la verdad que las relaciones sexuales entre hombres siempre me han levantado un morbo que ni se imaginan, no sé por qué pero me gustaría mucho estar en una escena como esa” –Dije todo de corrido y con la cara roja como tomate

Hola mi nombre es Febe, tengo 25 años y esta es una de mis fantasías más recientes.

Espero les guste .

_____________________________________________________________________________________

Hoy el maestro de Seminario se volvió loco, ¿qué se cree?, que tenemos el tiempo solo para su materia, si llevamos 5 materias más. Deja me explico, resulta que tenemos que darle nuestro proyecto final del semest...

Venganza (y2)

Lo que empezó como una venganza se vuelve lujuria y pasión sin límites.

Así nos quedamos un rato, recuperando el resuello, ellos tranquilos disfrutando la experiencia, yo por mi parte, dando vueltas a lo que había pasado y poco a poco regodeándome en ello, sentía que algo en mí había cambiado, miraba sin ningún tipo de rubor tanto el coño de Sara como la polla de Andrés, y ambos me excitaban…. De repente sonó el timbre de la puerta, instintivamente los miré pidiendo que me soltaran ya era bastante, pero ellos no hicieron ningún caso y Sara, completamente desnuda abrió la puerta...

Un dulce y amargo recuerdo (Parte 2)

Quiero que me penetre más rudo; la volteo de manera que ella queda acostada en la cama, yo encima de ella; coloco su mano como si fuera un miembro y comienzo a cabalgarla.

… En este tiempo que ha pasado he conocido una chica, se llama Joannys, es una mujer que en este tiempo me ha demostrado el gran significado de amistad, espacio, conocer a una persona día a día, sin fin de cosas. Tiene veinticinco años, es mayor  pero eso me encanta, estoy a punto de finalizar la universidad y me iré de vacaciones con Joannys para España. Ambas en el día de hoy quedamos en encontrarnos en un restaurante para cenar y terminar mis trabajos de la universidad. Llegue al restaurante y ordene mi...

La regalo alemán

La persistencia de aquel hombre esbelto me sedujo y me llenó mientras yo gozaba de las caderas y muslos más ardientes del universo.

Le descubrí la primera vez y las sucesivas, aunque, como personaje sagaz, vestía siempre de manera diferente y se situaba en lugares distintos, intentando sorprenderme.

Nos conocíamos de aquella tarde en el metro con la pareja andina en que le ignoré por completo. Consiguió despertar mi interés con su persistencia.

Nos mirábamos simulando que no nos veíamos, pero él repetía siempre el mismo gesto provocador. Se cogía el bulto de la bragueta y me lo ofrecía con arrogancia. Yo le respondía con una...

Venganza

Una venganza me llevó a descubrir otras formas de sexo…. Ahora ya nada es igual.

Por educación, lo primero es presentarse, me llamo Juan, tengo algo más de cuarenta años, y como la mayoría de la población estoy en la media de todo, físicamente me cuido lo que puedo y eso me hace sentirme bien, no estoy rellenito, pero tampoco soy un Adonis. Llevo felizmente casado más de diez años, y toda esta historia comienza el verano pasado cuando mis hijos (tengo dos), se habían ido con mi suegra al pueblo, para aprovechar esta circunstancia mi cuñada estaba haciendo reforma en su piso y se vino un...

Un dulce y amargo recuerdo (Parte 1)

A veces el deseo te siega, esta es la historia de Micaela.

… No me gusta comenzar mi día sin hacer mi rutina mañanera, consiste en hacerme café, hacer mis ejercicios matutinos y ver televisión. No soy persona de madrugar, eso no va conmigo pero ahora que voy a la universidad mis clases comienzan a las diez de la mañana lo que me da tiempo a ver televisión y hacer demás cosas. Estudio psicología en una universidad privada de mi país. Me llamo Micaela, tengo aproximadamente veintiún años, estoy soltera y esto es una parte de mí.

Hoy es 23 de marzo y mi día comi...

Como me comí mi primera polla

La historia que voy a contar es de cómo me inicie en el sexo con los hombres, concretamente de cómo mame mi primera polla. Nunca me imaginé que me pudiera gustar tanto y me terminara convirtiendo en un verdadero comepollas.

La historia que voy a contar es de cómo me inicie en el sexo con los hombres, concretamente de cómo mame mi primera polla. Nunca me imaginé que me pudiera gustar tanto y me terminara convirtiendo en un verdadero comepollas.

La historia transcurrió en mi último año de instituto, con una amigo de clase que hice en ese curso. Ambos teníamos novias y las dos eran amigas así fue como hicimos amistad. Yo era un chico normal, delgado, moreno, mido 1.75 cm, tenía cierto éxito con las chicas. Mi amigo se llama...

Una parejita andina

La aglomeración en el metro me colocó entre un anciano que se acopló inmediatamente a mis nalgas y una mujer bajita que pegaba su espalda a mi pelvis y me provocó una erección. Pero mi agradable experiencia no acabó con los frotamientos.

Aquella tarde tuve que quedarme un rato más en el trabajo. Se presentó un asunto urgente y cuando llegué al andén del metro no cabía un alfiler. Hacía media hora que no pasaba ningún tren. Aún tardó diez minutos en llegar el primero. Entre empujones y algún tropiezo entramos en el vagón los que pudimos. Llegué hasta la barra del centro o me llevaron hasta allí. Quedé aprisionado entre otros viajeros sin alternativa posible. La entrada de los últimos ocupantes no permitía que se cerrasen las puertas y aún es...