Mi nueva madrastra (parte 1)

Una nueva mujer aparece en la vida de mi padre, y en la mía.

Nunca fui un chico que tuviera un éxito desmesurado con el género femenino, si había tenido mis pinitos con alguna que otra chica que se dejaba hacer en algún bar o verbena de fiesta de pueblo. Pero por aquel entonces, estaba con la que fue mi primera novia, María, una chica de mi edad, morena, un poco más bajita que yo, delgada, un buen culo y unas buenas tetas, una chica de las que no eran el mayor pivon del instituto, pero de esas que los chavales se la quedan mirando cuando pasa por el pasillo. Llevábam...

Tres mujeres y un viudo

En casa de mis cuñados mi sobrina me utiliza a su antojo.

Capítulo 1

Esta serie de relatos pretende ser una secuela de la titulada “Un viudo y su sobrina Andrea”. A los que no la conocéis os hago un pequeño resumen para que conozcáis el entorno donde se desarrollan las historias, y así para el resto no tenemos que repetir la introducción de los personajes.

Actualmente y de forma provisional vivo en casa de mis cuñados Pedro y Carolina. Mi cuñada es la hermana menor de mi esposa que desgraciadamente falleció hace seis meses víctima de una rápida enf...

El placer del morbo III

Madre e hijo van más allá

Unos días más tarde, Sara seguía siendo la encargada de que su hijo dejara de pajearse, haciéndole ella misma las pajas, mamadas y cubanas diariamente, siempre cuando Emilio no se encontraba en casa. Ambos tenían mucho morbo, Álvaro de ver a su madre, semidesnuda, entre sus piernas agarrando su polla y chupándosela, y Sara de ser ella la que satisficiera a su retoño, la que le bajara esa calentura que ella misma, a veces queriendo otras sin querer, le provocaba. Lo que no sabían era que pronto las cosas iba...

El placer del morbo IV

La pasión madre e hijo se desborda

Después del incidente del sofá, dónde madre e hijo se masturbaron mutuamente delante de Emilio, ambos querían más. Sara se lo contó a su marido, que atónito, se folló salvajemente a su mujer morboso. Durante una comida, cuando llegó Álvaro estuvieron hablando.

Sara: ¿Cómo llevas tus pajas, cielo? – dijo curiosa.

Álvaro: Ya no me hago ninguna, mamá – dijo sincero.

Sara: Me alegro – dijo sonriente - Me gusta saber que el tratamiento de mami da resultados. Tu padre se va a poner muy contento....

Una madre feliz

Continuación de mi anterior relato UNA MADRE DESESPERADA.

Continuo compartiendo los correos que he seguido intercambiando con Teresa, una mujer de 46 años, divorciada desde hace años, que estaba loca por coger con su unico hijo de 24 años que vive con ella, despues de que consiguiera coger con su hijo, siguiendo mis consejos... tpreciados1975@gmail.com

El lun., 13 sept. 2021 19:26, Teresa

Hola Tomas

Tu Relato está magnífico, solo no sé si dejar mi nombre, pero bueno creo que Teresa hay muchas en el mundo jajaja...

El placer del morbo V

Madre e hijo llevan el morbo al límite

Un par de semanas más tarde, tanto Álvaro como Sara seguían follando casi diariamente, sin dejar sus pajas y mamadas o cubanas. Sara consentía a su retoño encantada, con el beneplácito de su amado marido. Álvaro, cuando le apetecía y no estaba su padre, cogía a su madre y se la follaba en cualquier lado, en la cocina, en la terraza, en el salón, en las habitaciones, en el pasillo, pero dónde más le gustaba follarse a su madre era en el baño. Durante la comida, cuando llegó Álvaro estuvieron hablando, como s...

Seducida por su cuñada

Una joven que se va a casar en breve duerme una noche con su cuñada.

Matilde tenía diecisiete años, era delgada, morena, baja de estatura, tenía el cabello marrón y largo, los ojos negros, las tetas medianas tirando a grandes, el culo redondito y prieto, tenía carita de ángel y se iba a casar con uno de los hijos del tendero de la aldea.

Rosa tenía veintisiete años y había venido a la aldea a la boda de Matilda, que era su cuñada. Rosa era morena, su cabello era largo y negro, sus ojos eran azules y rasgados, estaba rellena, tenía las tetas y el culo gordo y cara de di...

Vuelta a casa 02: desatada

Incontenible.

Cuando me desperté, estaba bien entrada la mañana y junto a mí, en la cama, en lugar de Jandro, que se había ido a trabajar, Sonia me miraba a los ojos con una leve sonrisa en los labios. Estaba preciosa.

Recordé los sucesos de la noche anterior, o quizás tan sólo fuera que reparé en que los recordaba. Me sentía atrapada entre la vergüenza, una terrible sensación de “pecado”, por así decirlo, y una excitación intensa que tuve la impresión de que no me había abandonado durante el sueño, y que su imagen...

Soy suya

Siempre había fantaseado con su padre...

Eran las diez de la noche cuando su madre se levantó del sofá desperezándose y ahogando un bostezo con la palma de la mano. Sonia la observó y sintió como se excitaba. La camiseta se le levantó lo justo para mostrar la parte inferior de sus redondeados y operados pechos. Se inclinó sobre su padre y le dio un pico en los labios deseándole buenas noches. Estaba cansada y quería descansar, ya que al día siguiente entraba de guardia en el hospital bien pronto. Todo eso se lo decía mientras su pantaloncito de pi...

Continuación 4. FINAL. Me escapé del orfanato.

AGRADECERÍA COMENTARIOS. Vida de Juan de la Calle González, La cocina de la empresa, Solidaridad, Sexo con Liliana, Pelea, Sexo grupal, Envidiosas, Nuevo encargado, Asalto, Adopción de hermanitos, Nacen mis hijos.

Continuación 4. Me escapé del orfanato, así me fue.

Juan de la Calle González.

La cocina de la empresa.

Como consideró que ya estaba bien de coger con María Estela, o que ya había aprendido lo suficiente Mónica decidió que era hora que trabajara con ella…

Me mostró su lugar sagrado, no había prestado nunca mucha atención, desde su dormitorio se pasaba por una puerta a dónde tenía su lugar de trabajo…

Siempre creí que era la ventana de su dormitorio, mirá que pasé mill...