Las vacaciones de Eduardo - Tamara 2
Tía y sobrino dejan los juegos de niños y empiezan a disfrutar del placer del sexo
- Tía y amante
Se levantó y empezó a desnudarse. El hizo otro tanto y ambos quedaron de pie, uno frente al otro, con sus cuerpos desnudos y deseosos de unirse de una vez por todas. Tamara bajó una mano y tomó el tronco de carne de su sobrino, que desafiante se erguía frente a ella. Al sentir el grueso instrumento en su palma, quedó feliz de comprobar que su sobrino se gastaba una herramienta digna de admiración.
El la miró sonriendo
Es todo tuyo
Se limitó a decir él, sabedor de las d...