En un pueblo no se hace nada.
Un chico y su hermana melliza están atrapados en un pueblo perdido en mitad de una sierra. No saben en que emplear su tiempo, pero no tardarán en encontrar una actividad muy placentera entre ambos. (Este es un nuevo relato)
El ambiente era tranquilo y precioso. No había molesto ruido de coches y obras, ni el olor a polución que se pudiera percibir en una ciudad. Tan solo, un precioso bosque de árboles verdes bañados por el radiante Sol y el constante piar de los pajarillos. Eso era todo lo que había en aquella zona montañosa. Paz y serenidad. Pero ese ambiente aburría a Fernando.
Él y su hermana melliza Lorena habían venido, junto a sus padres, de vacaciones a un pueblecito perdido en mitad de una gran sierra y era lo pe...