Elvirita
¡¡¡Me corro, tío, me corro!!!
Elvirita volvió con las dos botellas de vino. Se había cambiado. Ahora traía puesta una blusa azul y una falda marrón que le daba por debajo de las rodillas. José, le dijo:
-¡Qué cambio, Elvirita!
Elvirita puso las botellas sobre la mesa, y le dijo a su tío:
-Por debajo sigo sin bragas y sín sostén.
-Te quedaba bien el pantalón corto. Me da a mí que rompiste el viejo pantalón de tu abuelo el Indiano.
-Lo rompí. Quería parecer una india... Con su faldita... con sus trenzas... y...