Melissa. tú me acostumbraste
No pares papá, sigue, hazme daño. Te quiero ver así, abusando de tu nena, maltrátame, rómpeme, dame tu amor.
Al siguiente día cogí mis cosas y las trasladé a mi casa. No me llevé ninguna de las prendas de ropa que ellos me compraron. Intuía lo que iba a ocurrir. Sonó mi mobil, era un mensaje de ella.
" Puta rastrera, traidora, cerda mentirosa, ¡ cómo me engañaste !. Ni se te ocurra responder a este mensaje, no quiero saber más de tí, guarra."
A pesar de lo duro del mensaje, respondí: " Lo siento "
Llamé a Luis, pero no cogió el teléfono. Le envié un mensaje de voz: "necesito hablar conti...