Me hicieron creer que era afeminado. (37)
Volví al pueblo para celebrar el primer cumpleaños de mi hijo, me llevé alguna sorpresa y algún disgusto también, al volver a Madrid sentí una liberación pues era donde yo era yo mismo.
Pasé una mala noche, tuve calor y no concilié bien el sueño pero lo más extraño fue que cuando me levanté tenía el pantalón del pijama acartonado con una mancha amarillenta, me extrañé mucho porque había oído hablar de las poluciones nocturnas o sea que me había corrido soñando, estuve cavilando porque no me había pasado ni en mis años mozos cuando las hormonas me revoloteaban y no me aliviaba, no cómo ahora que yo mismo me admiraba de las veces que follaba y las corridas tan copiosas y seguidas que tenía. ...