Carmen, la sobrina de mi mujer-2
Empiezo a follarme a Carmen.
En cuanto llegué a mi despacho, antes de las ocho de la mañana, le mandé un nuevo correo con instrucciones, como le había indicado la noche anterior:
“Buenos días putita. Lo de anoche, como aperitivo, no estuvo mal, pero comprenderás que quiera más, ¿verdad? Y como eres muy lista, pues imagino que ya sabes lo que quiero…… ¡Exacto! Quiero follarte hasta reventar. Este es el plan. Aduciendo motivos de trabajo voy a hacer una escapadita para verte esta semana, aún no sé el día porque tengo que cuadrarlo...