Carmen, la sobrina de mi mujer-4
Más confesiones con mi sobrina, y al final le rompo el culo
Mientras Carmen se duchaba pedí al servicio de habitaciones un surtido de embutidos, unos patés variados y otra botella de cava. Apareció ante mí preciosa, envuelta en una toalla, con el pelo mojado y con ganas de que le siguiera contando intimidades de su tía.
- Me ducho en un momento y seguimos contándonos confidencias, ¿de acuerdo? He pedido algo de cena y otra botella. No provoques mucho al camarero si viene antes de que yo salga, jajaja.
Salí rejuvenecido del baño, envuelto de cintura para...