Por favor, padrino, por favor, haz que me corra.
Quiero que me llenes el coño de leche, padrino.
Inocencio estaba en la sala de estar comedor de su casa, que era bien sencilla, tenía un sofá bajo la ventana que daba a una galería, una mesa con diez sillas, un tresillo y enfrente de él otro sofá bajo la ventana que daba al patio, luego el mueble que tenía dos cristaleras en las que se veían platos, juegos de café, etc, en el hueco del medio estaba la tele de plasma con el reproductor de cds, amén de otras cosas y enfrente del mueble una mesa camilla en la que estaba su pc Acer donde miraba un video porn...