El vagabundo (13)
La vuelta de los padres de Gero fue apoteósica, aprovecharon plenamente el fin de semana en Madrid y nosotros también, además luego trajo cola
Gero preparó una ensalada, comimos como si no hubiera mañana, después de la tórrida noche estábamos desfallecidos, aunque con prisa por apurar las horas que nos quedaban en solitario. Sabíamos que el tren que traía a sus padres llegaría a última hora de la tarde, más el tiempo desde Valladolid a la finca en el viejo Land Rover , estaba todo controlado.
La chica recogió toda la mesa y desapareció por un momento, cuando volvió llevaba otra vez el camisón largo de su madre, pero con el añadido de q...