El vagabundo (13)

La vuelta de los padres de Gero fue apoteósica, aprovecharon plenamente el fin de semana en Madrid y nosotros también, además luego trajo cola

Gero preparó una ensalada, comimos como si no hubiera mañana, después de la tórrida noche  estábamos desfallecidos, aunque con prisa por apurar las horas que nos quedaban en solitario. Sabíamos que el tren que traía a sus padres llegaría a última hora de la tarde, más el tiempo desde Valladolid a la finca en el viejo Land Rover , estaba todo controlado.

La chica recogió toda la mesa y desapareció por un momento, cuando volvió llevaba otra vez el camisón largo de su madre, pero con el añadido de q...

Tita 5

Me siento super mal por tratar a mi tita como mi puta, pero ella esta encantada con esa situación y cada vez quiere mas

Tita 5

Después de lo sucedido con mi tía días antes la verdad me sentí muy mal, tanto que casi no podía mirarla a la cara, la había tratado como a una puta, me consolaba pensando que mejor ser mi puta que la puta de todos, de cada uno del cual necesitara algo por que mi tío decidía no darle dinero ni para que pudiese sobrevivir dignamente.

El caso es ese, estaba distante, antes de irme por las mañanas dejaba algo de dinero sobre la mesa del comedor por si ella necesitaba comprar algo y unos c...

Tres noches durmiendo en una cabaña con su padre

Una muchacha sigue en su moto al taxi que lleva a su padre, ya que piensa que su padre tiene una amante. El taxi lleva al padre a una cabaña. Comienza a nevar. El taxi se va y padre e hija se van a quedar aislados aislados por la nieve.

Eugenio, 46 años, moreno, de ojos negros, espigado, atractivo, con modales refinados y dueño de un bufete de abogados, comía a la mesa con su esposa Clara y con su hija Dulce. Comía espinacas con garbanzos, huevo poché y de postre le esperaba un kiwi. Clara, que era vegetariana, antes de meter unos garbanzos en la boca, le dijo:

-Todos los meses igual. ¿Tú no tendrás una aventura, Eugenio?

El hombre se enfadó.

-¡La pregunta ofende, Clara!

Clara, que era una cuarentona, rubia teñida y...

La Sapo II

Un adolescente se folla a su hermana de padre, si saber que lo es. La madre les pilla y le chantajea con decírselo a sus padres si no accede a tener relaciones sexuales con ella.

Ya estaba a punto de correrme  cuando algo duro golpeo mis nalgas, fue un golpe tan violento que me impulso la pelvis hasta que mis testículos se estrellaron en el coño de rosita. Fue una penetración tan profunda que note las palpitaciones de su ano en la base de mi pene. Mire hacia atrás a la vez que maniobraba tratando de salir del agujero pero mi polla estaba atrapada como si se hubiera hecho el vacio.

Conseguí ver la imagen del terror de soslayo. La sapo, que no sé de donde había salido, tenía una...

Madre se dejó follar por su hijo para salvarlo...

Mi almeja se abrió y la alojó como pudo, esta vez no sentí dolor al penetrarme, sentí...

La siguiente semana Leonor acudió puntual a su cita. En la sala de espera sólo una jovencita secretaria, vestida de blanco inmaculado, permanecía tras una pantalla de ordenador en la mesa de escritorio donde recibía a los pacientes del doctor.

La chica era muy mona, morena, con el pelo recogido en una cola hacia atrás. Y muy joven, con un tipito como el que Leonor recordaba de si misma a sus veintipocos.

Nerviosa, esta vez su espera se hizo más larga que la anterior, y las miraditas cruzadas con...

Manipulando a mi tía.Mi madre sucumbe a mis deseos

Mi mente retorcida saca provecho del divorcio de mis padres y me da la oportunidad de manipular a mi madre y llevarla a una situación extrema en la que tendrá que hacer algo que nunca hubiese imaginado.

Ufffff. Tenía que recuperarme rápido, mi tía me miraba nerviosa e impaciente tras haber visto como follaba el culo de mi madre, sabía que ahora le tocaba a ella y se preparaba acariciando su sexo y pellizcando sus pezones.

Mi madre la vio tan excitada que no pudo evitar sonreír ante semejante espectáculo.

LORENA// Creo que vas a tener que follarte a tu tía, mira lo cachonda que está.

Mi tía se reclinó en la cama y abrió las piernas exhibiendo su sexo rosado y brillante, a continuación alar...

Un masaje de pies para mi cuñada

Mi cuñada se queda en casa a dormir y ha tenido un día de perros. Yo le ayudo a que se relaje.

Aquella noche mi cuñada se quedaba a dormir en casa. Tras haber pasado el día en casa, se había hecho demasiado tarde como para que llevarla de vuelta a su casa fuera una opción que mereciera la pena contemplar, considerando que en casa había una cama de sobra para ella.

Muy parecida a mi mujer, mi cuñada apenas pasaba los 20 y seguía siendo bastante inmadura en todos los sentidos, pero aún así nos llevábamos bien.

Nos estábamos preparando para ir a dormir, pero yo, que aún andaba lejos de t...

Me convertí en la perra de la familia

Cómo me convertí en perra dela familia

Siempre me gustó mi hermano pero no sabía cómo decírselo el era un chico reservado y tranquilo me paseaba por la casa por unos shorts pequeños para que me viera y pensará en mi.

No podía dormir baje a la cocina para tomar algo y escuché un ruido en el cuarto de mi hermano me acerque la vi masturbándose era larga y gruesa como unos 18 como no había cogido hace meses empeze a calentarme imaginé como comerme esa pija.

siempre espiaba a mi hermano, un día Vi que tenía una foto mía en su teléfono me...

Navidad con mi hermana (1a parte)

El pasado año a causa del confinamiento, pasamos la nochevieja en casa en casa con mis padres y mi hermana, una equivocación lo desencadenó todo.

Hola, mi nombre es David, tengo 35 años, alto, pelo rapado y barba corta. Me mantengo en forma.

Mi novia Vanessa, tiene mi edad, melena rubia que le llega hasta el culo, y unas tetas los suficiente grandes para perderse en ellas y un culo que todavía no me ha dejado catar. Llevamos 2 años saliendo juntos.

Mi hermana Ana tiene dos años más que yo, morena, tiene el pelo igual de largo que Vanessa así como unas grandes tetas, quizá tenga menos culo. Lleva casada con Juan 5 años.

Mi cuñado Jua...

Marta (4)

Marta recibe de su hermano la primera sesión de sexo oral de su vida, experimentando un placer desconocido hasta entonces. Ahora quiere más...

Nuestro siguiente paso adelante en nuestra particular y acelerado curso de conocimiento carnal tuvo lugar unas semanas después.

Alternabamos ya caricias, pajas y masturbaciones más o menos salvajes, aunque nuestro pasatiempo favorito seguían siendo las largas sesiones de masajes sexuales en el sofá, que a veces duraban horas. No era raro sentarnos un sábado por la tarde nada más comer y no levantarnos del mismo hasta la hora de la cena, agotados y satisfechos. Aunque de vez en cuando, cuando yo llegab...