Vacaciones con mamá 4

Parte cuatro de vacaciones con mamá

Al día siguiente nos levantamos muy tarde de toda la faena de la noche, pensamos en descansar un poco, estuvimos en la piscina, no hablamos de lo que paso en la noche, mi mamá seguía viéndose tan provocativa, yo no dejaba de verla y ella lo notaba muy bien.

~Cariño cuando me miras así me haces sentir como una jovencita con las hormonas alborotadas.

-Pero es que te ves tan sensual mami.

~Me provoca sacarte esta vergota.

Dijo mientras me agarraba la verga por encima de mi pantaloneta,...

Rubén & Alba. Comiéndome la cabeza y a Nuria

Rubén pasa la tarde enrollándose con su enemiga... y comienzan a aflorar en él sentimientos que odia y que pueden mandar al garete sus propios planes.

VMarioT

Antes de nada, decir que lamento la tardanza y que agradezco enormemente la paciencia a quienes aún no se hayan olvidado de mí. Eso, que vaya por delante.

En el momento de escribir esto (la noche antes de que lo leáis) “Rubén & Alba” sigue estando inacabada. Sin embargo, ya tengo los esqueletos de los dos últimos relatos, que verán la luz los días 24 y 31 de este mes de diciembre, a modo de regalo de Navidad.

Respecto a la historia, veréis que este escrito sustituye a las dos p...

Juegos de Familia Parte2

La familia sigue dando rienda suelta a sus deseos amparados en un juego...

...Todos volvimos a sentarnos jadeantes en las sillas para volver a tirar los dados cuando Sandra, mi hermanita más joven, salió disparada corriendo mientras con una mano se tapaba la boca. Unos segundos después oímos como vomitaba en el baño del salón.

Así terminó aquella velada. Nuestro padre sujetándole la cabeza mientras vomitaba y el resto arrastrando nuestros pesados y sudorosos cuerpos hasta nuestras respectivas camas. Me gustaría decir que fue sólo Sandra la que vomitó aquella noche, no fue...

El ojito derecho de papá

Una joven baila para su padre una vieja danza árabe y..., y lee el relato para saber que pasa. Vale la pena leerlo.

Sonia Camila Venancia de Todos los Santos era una joven alta, de cabello de color negro azabache, largo y rizado, su nariz era pequeñita, su boca tenía labios carnosos, sus ojos eran azules y grandes..., era bella, tan bella era que era la envidia de sus pocas amigas y el sueño de cualquier hombre que la conociese.

Sonia desde muy joven, en verano, andaba por la casa en bragas y camiseta y su padre lo veía cómo la cosa más normal. Esa noche de verano iban a cambiar las cosas. Sonia estaba con las pier...

Mi cuñada me enloquece

Un hombre recibe a su hermano y a su pareja, quienes convivirán con él durante un tiempo.

Mi hermano siempre fue un problema. Desde chico se metía en líos, ya sea peleándose con compañeros de la escuela, o mandándose alguna travesura en casa. Más de una vez terminé castigado por su culpa, y otras tantas lo salvé de alguna paliza de mis viejos. Yo era el hermano mayor, y a pesar de que a veces me daban ganas de matarlo, a la larga, despertaba en mí un sentimiento de protección fraternal.

Sólo le llevo dos años, pero siempre fui el grande, y él siempre sería el pequeño. Incluso ahora, que ya...

Mi pícara nuera 6

Nuria rompe la relación con su suegro, pero no puede apartar de su mente la idea de que éste folle su culo.

Como el final de la serie de relatos “ Mi picara nuera ” no gustó a alguno de los lectores, he decidió retirar el último capítulo y cambiarlo por éste, de esta forma lo dejo abierto a una posible continuación, espero que ahora si sea de vuestro gusto.

Retomando donde había acabado “ Mi picara nuera5 ”, Nuria y Javier regresaban de las dunas después de la sesión de sexo con los dos hombres, mientras caminaban, él solo tenía en mente el deseo de follar el culo de su nuera, ese prec...

La Madrastra (3)

—¡Qué haces! —dijo en un susurro ahogado empujándome para apartarme de su cuerpo...

Pillado en el baño…

Más tarde vino mi padre y cenamos, como siempre venía medio borracho y con sorna no paraba de hablarnos con el “deje” que suelta la lengua tras la ingesta de gran cantidad de alcohol.

Mi madrastra no hacía más que disimular y de reojo me miraba. Yo la miraba vivamente y ella me evitaba. Se había duchado tras la doble corrida sobre su cuerpo y yo me recreaba en la visión de su cuerpo desnudo siendo regado por mi esperma caliente. De buena gana hubiese ido más allá, pero lame...

En Las Vegas con mi sobrina (2)

Nuestro primer desayuno en la cama.

Continuación...

Estoy bocarriba en la cama, la cara sobre el cojín mirando hacia el ventanal, la sabana cubre parcialmente mi cuerpo, hago esfuerzos por pensar en algo que me distraiga y no revele que estoy despierto.

Gatita, que dormía junto a mi está yendo allí donde sus deseos más morbosos la empujan, me acaricia la pierna y los huevos. Quiere ver con sus propios ojos como esta polla flácida se convierte en una estaca gruesa y dura.

Dejo que me toque, que experimente y que g...

La familia de don Elias II

Continuacion a pedido de un lector, aqui finaliza

La familia de don Elias II

Un lector me ha solicitado que continue la historia de esta familia.

Para que mejor se entienda recomiendo leer “ La familia de don Elias”, no obstante  a grandes rasgos, la comento.

Un sirio inmigrante vendedor ambulante de ropa para damas y de cama, visita  a sus clientes en los pueblos de la campaña; una joven lo enamora y se unen para toda la vida.

De esa unión nacen seis hijas mujeres, la mayor de ellas Leila, en un rapto de calentura le pide a Elias s...

Con mi hermana 7

Comenzó a pajearlo muy lento mientras lubricaba aún más el agujero del culo de mi hermana. Un dedo, dos dedo ,tres dedos, el capullo del negro y media polla. mi hermana soltó un grito de dolor y placer al mismo tiempo.

Con mi hermana 7

en el Centro Comercial

por Ramón Fons

Anunciaron lluvias para el fin de semana de modo que fuimos a la casa en el campo. Estábamos aburridos en casa. Mili, que estaba en casa, propuso dar una vuelta por el centro comercial aprovechando que aún no llovía.

-Va mujer que hay muchas escaleras mecánicas y podremos jugar un poco – le dijo a mi hermana.

Mili sabía que a mi hermana le excitaban las escaleras mecánicas. A mí también.

Les pedí permiso a nuestros pa...