Madre e Hijo Comen del Manjar del Incesto

Primero me sentí la peor madre del mundo, pero luego descubrí que era la mejor.

El amor de una madre suele ser el más puro, profundo, e incondicional; un vínculo afectivo que puede ser una maravilla para quien lo experimenta y algo perturbador y aberrante para quien se limita.

*Hola, mi nombre es María Sofía; tengo 36 años; soy psicóloga, madre y esposa; hace unos días se publicó entre los colegas, el caso de una madre, que enfrentaría juicio, por cometer incesto con su hijo, lo que me hizo tener que visitarla en la cárcel para brindarle ayuda y apoyo. Recuerdo haber visto a...

Mi mamá y yo II

De cómo su hijo descubre nuevas aptitudes en su madre

Para entonces, un sudor frío se había apoderaba de mi y, gracias a la cálida brisa de aquella noche de verano, mi piel pronto presentaba....

  • ¿Tienes frío cariño? - me susurró mi madre.

Yo quedé mudo y luchaba entre salir corriendo de la habitación o pegarme más ella, en realidad sólo quería sentir su piel contra la mía.

Hice un esfuerzo para mirarla a los ojos y levemente negué con la cabeza a lo que ella respondió con una sonrisa. Inmediatamente noté como dos de sus dedos comenzaban a a...

Calentón en un vestuario mixto

Cosas inesperadas que pueden suceder en un momento de calentón

Buenas soy Pedro de Valencia (España). Hace un tiempo tuve una cuenta aquí y publiqué una veintena de relatos pero los quité posteriormente, he vuelto a crear la cuenta. En primer lugar voy a volver a compartir los relatos que ya tenía y posteriormente publicaré algunos que he escrito posteriormente y aún no he subido.

Entre estas personas se encuentra Miriam una chica super ardiente, que tiene la habilidad que cada vez que hablo con ella me den ganas de follar. Así que este relato va por ella porqu...

Hno. bastardo salva la estirpe de su familia III

Norma, la otra cuñada de Berto, al conocer que el hermanito de su esposo era fértil, y que había fertilizado a Lucrecia, no pudo por menos, que tramarlo todo, para ser igualmente penetrada por el joven y que depositara su semilla dentro de ella. Resultar ser madre, bien valía esa hazaña.

Los meses fueron pasando. En esto, la mujer de Roberto, el hermano más cercano a Berto, llamada Norma, había cumplido ya los treinta y tres años. Ésta era una mujer bastante elegante, pero sumamente presumida. Era más bien delgada, e igualmente con unos pechos pequeños pero que se denotaban firmes. ¡ Norma era la más liberal de las tres nueras!

Una tarde al llegar a casa de su suegra, escuchó voces en la habitación de su joven cuñado, y decidió acercarse. Descubrió la voz de otra persona que estaba...

Mi Familia del Pueblo: En el Huerto de mi Tía

Hay que adaptarse a la vida rural

KIKIRIKIIIIII!!!!!  Me desperté con un sobresalto, los urbanitas como yo no estamos acostumbrados a semejantes gritos al amanecer, apenas se veía la luz del sol por la ventana y ya estaba el puñetero gallo a grito pelado, le ignoré y me di la vuelta dispuesto a seguir durmiendo un par de horas más como mínimo.

KIKIRIKIIIIII!!!!!  La madre que lo parió, era como un despertador electrónico con función de repetición, apenas me había dormido y ya estaba otra vez dale que te pego, salí de la cama con un en...

¡Mi madrastra es una puta!

No podía creerlo, mi madrastra se había follado ante mis ojos a mi mejor amigo, ¡y ahora tendría que pagarlo!

Cuando oí la puerta de mi casa cerrarse, supe que mi amigo se había marchado. Así que, sigilosamente salí de mi cuarto. Todo estaba en silencio de modo que me encaminé hacia el dormitorio donde había tenido lugar la pillada.

Como un gato, pisaba suavemente el suelo, sin zapatillas para no hacer ruido. Fue entonces cuando volví a oír a mi madre hacer pis en el baño que había contiguo a su dormitorio, así que entré como un gato por su casa y ni corto ni perezoso asomé la cabeza por la puerta.

Cuan...

La familia Polanco Llanera. Niña Mala

Las notas de Sofía han llegado a casa y su madre no está muy contenta con los resultados. Una situación que desembocará en una bronca... que de algún modo tendrá que solucionarse.

El día se levantó despejado, con el leve frío que dejaba todavía los primeros días de primavera. Jaime se acercó a la ventana, era fin de semana y le tocaba pasar una noche agradable con sus amigos, sin embargo, algo perturbó su calma.

—Sofía, ¡te digo que vengas ahora mismo!

Susana gritaba enfadada a su hija, como casi todas las primaveras el mismo ritual. Jaime sabía de lo que se trataba y como su hijo, esperó a que ambas mujeres gritasen un rato escondido en su habitación antes de bajar.

...

El tónico familiar (8).

Felisa se endulza la vida, con la ayuda de su nieto, quien encuentra un inesperado empleo hecho a su medida y se replantea su incierto futuro.

E n ese momento sucedió algo que casi nos mata a ambos de un puto infarto. Alguien golpeó las puertas traseras del Land-Rover. Mi madre saltó como una conejita asustada y se cubrió el cuerpo con la manta. Yo maldije en voz baja y me tapé la genitalia con lo primero que pudo agarrar mi mano del asiento delantero, y que resultó ser mi camisa. La potente luz de una linterna nos alumbró a través del cristal y tras ella distinguí una silueta.

La mano volvió a golpear, esta vez con más fuerza.

—...

En el campo, sexo en familia II

Continúan las aventuras de David, en un día muy intenso.

En el Relato Anterior…

…Ambos hicimos lo mismo, cuando me dirigía a la habitación puede notar como Tati salía de la habitación de Paula, mientras Belén había ido primero al baño y ya estaba en su cuarto asique en la primera noche nadie me vio entrar en el cuarto de mi prima.

Quedé en entrar a su habitación y así lo hice

-Hola primita- dije sacándome la ropa- vine a ver que estuvieras bien, ya te vas a dormir?

-Umm esa es la idea, salvo que tenga algo más interesante para hacer- ella...

Incesto, alcohol y unas rayas

... Si a los treinta años después de un mes sin follar te ofrecen un coño jugoso, pues pasa que pasa, que se juntan el hambre con las ganas de comer y ocurre lo que ocurre.

El bar era un antro de delincuentes de poca monta, pero tenía una mesa de billar nueva y a mí el billar me encantaba. Mis buenos dineros me tengo ganado con aquellos pazguatos que iban a las descargas de tabaco rubio y andaban con los bolsillos llenos, ya que  los ilusos se pensaban que sabían jugar y lo más parecido a una bola de billar que habían visto era un ladrillo y los más parecido a un taco era el mango de una escoba.

Tras la barra servían dos chicas, una se hacía llamar Vero. Tenía veinte año...