Los castigos de mi novia

En sus manos soy un juguete sin voluntad. Disfruta haciéndome sufrir y sometiéndome a sus deseos.

Los castigos de mi novia

16:30

Hace un rato que se ha ido. Hoy estaba especialmente contenta porque iba al cine con una amiga a la que hace tiempo que no ve, por lo que se ha puesto muy guapa y no ha sido excesivamente cruel conmigo. Estoy respirando con dificultad y tengo los músculos algo agarrotados, pero forma parte del trato.

Cuando ha terminado de comer, he recogido la mesa y he lavado los platos. Luego, como es costumbre, le he hecho un masaje en los pies mientras miraba su se...

Sometido por mi vecina (3)

Finalmente cae en sus manos, es dominado, humillado por su vecina. Y lo peor está por llegar...

Mi vecina (III)

Viernes 17 de la tarde, se acercaba la hora. Carlos había quedado con Laura en su casa para cenar. Estaba nervioso como si fuera su primera cita. Al final iba a estar con una mujer en toda regla, a la que le iba la marcha y con la que iba a cumplir todos sus sueños sexuales… o eso creía.

Se puso su mejor boxer, el más ajustado. Esperó para perfumarse a que se fueran sus padres, para que no le dieran la lata. Pensó en que sería bueno llevar algo, pero le dio pereza coger algu...

Sometido por mi vecina (2)

Nuestro amigo intima con su vecina y no hace más que meterse más en la trampa que le tiene preparada.

Mi vecina (II)

Eran cerca de las siete de la tarde, había quedado para salir con unas chicas. Una de ellas prometía, así que me puse elegante para ver si me la cepillaba como venía siendo habitual en el último año.

Desde que dejé a Raquel que me había dedicado a pasármelo bien. No podía recordar a todas las tías que me había tirado desde entonces; con algunas de ellas había podido practicar mi forma de sexo favorita: la dominación, la violación medio consentida; digo medio porque inicialmen...

Sometido por mi vecina

Un chico rompe con su novia y acaba en las manos de su vecina y madre de la chica, totalmente dominado y a la merced de la cruel mujer.

Mi vecina

Nunca me he caracterizado por la diplomacia, y cuando corté mi relación con Raquel no fue una excepción. Yo tenía 23 años y ella 18, era una cría para mi. Tenía un cuerpo impresionante, digno de una modelo que cualquier mujer entre 20 y 30 años hubiera deseado tener (por no decir de mayor edad), pero en la cama no daba la talla. No era virgen, evidentemente, pero a pesar de eso no me seguía el juego erótico y por ahí no pasaba.

Raquel media 1,70, era rubia y con unos ojos verd...

Mi profesora de gimnasia (4) (final)

Justo cuando todo está perdido... un giro inesperado devuelve el poder a la victima que se ceba en su profesora.

La profesora de Gimnasia (IV)

Poco a poco voy abriendo los ojos… me estoy recuperando del esfuerzo. Por unos segundos recuerdo todo lo ocurrido hasta llegar a mi última visión: Niki se va desnuda a duchar, avisándome que cuando vuelva lo voy a pasar mal, muy mal.

De golpe, noto una mano que me toca el hombro. Evidentemente, me sobresalto, ya que pienso que ha vuelto, pero no, no es ella.

Joder, tío, ¿Qué haces aquí? ¿Qué te ha pasado? – Son unos colegas del barrio, de dudosa rep...

Mi profesora de gimnasia (3)

El alumno violador va a visitar a su profesora que le reserva una clase particular "muy dura".

Mi profesora de gimnasia: pagando la deuda

Cap I

Las 19:10, estoy frente a la puerta de Niki, mi profesora de gimnasia. No iba a venir, pensaba que lo de las pruebas de la violación era un farol, que las había falsificado para ver si picaba, pero me arriesgaba a que fuera verdad y, entonces, si que tendría problemas.

Llamo varias veces pero no me abre nadie… bien, no está. Me largo, encima no voy a estar esperando a esa…. ¡Mierda, por ahí viene! Joder, no podía ser de otra form...

Mi profesora de gimnasia (2)

Nuestro amigo acaba con su particular venganza y se siente satisfecho... aunque la historia no termina como le gustaría.

Mi profesora de gimnasia

Cap. II

Realmente debe estar agotada, porque noto como le tiemblan los músculos de los brazos y las piernas. La tendré un rato más así, para que luego le sea completamente imposible intentar escapar de mi.

Esta vez doy la vuelta al otro lado del banco, y me acerco a su pecho. Con el dedo índice recorro toda su pierna izquierda desde el tobillo en lo alto de la percha hasta el bajo vientre, lentamente. Con la otra mando empiezo a acariciarle un pecho sua...

Mi profesora de gimnasia (1)

Una profesora muy déspota recibe su merecido de manos de un alumno.

Mi profesora de gimnasia

Cap. I

Me estoy lavando las manos, frente al espejo de los baños del vestuario de chicas. Miro si mi estado físico ha mejorado, pero lo veo igual, pese a los esfuerzos de mi profesora por ponerme en forma, la pobre infeliz. Observo que mi cuello está rojo, aún me cuesta respirar.

Encima del mármol tengo sus bragas, empapadas. Las huelo profundamente… hummmmm exquisitas, tienen todo su aroma. Es un perfecto botín de guerra. Ahora toca "interrogar a la pr...

Interrogatorio en la comisaria

Una mujer es acusada de ser complice de unos atracadores. Una sargento se encarga de comprobar si dice la verdad o no.

Cap. I

Estás en la sala de interrogatorios… no has hecho nada, solo estabas en el lugar equivocado en el peor momento.

Te han sentado en una silla de la sala. Solo tienes una mesa delante de ti y un gran espejo que seguro sirve para ser observada desde el otro lado. Llevas tu zapatos de tacón negro, tu traje chaqueta de color gris y tu blusa blanca. La chaqueta esta abierta y tu camisa tiene un botón de más desabrochado, lo que hace que tus pechos se vean más de la cuenta y brillen por...

La ginecóloga (3 - Final)

Después de ser violada en el autobús, Lara es llevada a la casa de la ginecóloca donde encontrará a un viejo amigo.

Y el marido se une a la fiesta

Prácticamente la semana se ha consumido, volando, como siempre. Después de un inicio con energía, los días han ido pasando y mi salud ha empeorado tal y como me pronosticó la doctora. Me ha visitado otro médico, amigo de la familia, pero no ha sabido encontrar cuál era el motivo de mi cansancio, fiebres puntuales, dolores de espalda… Las noches se hacen eternas, me cuesta mucho dormir y, cuando lo consigo, no hago más que soñar con ella, con su cuerpo, con su o...