Mónica

Dos personas se conocen y descubren que hay mucha química entre ellos. Las fantasías más eróticas y deprabadas se hacen realidad cuando se encuentran

Mónica

Hacía poco que nos conocíamos, aunque mucho que sabía de su existencia. Los dos llevamos a nuestros hijos a la misma escuela. Desde que mi mujer me dejó he vivido algo descolocado y desinteresado por las mujeres. Hace ya 6 meses y Mónica me ha devuelto al mundo del juego morboso y sensual con el otro sexo.

Durante muchos días nos saludábamos fugazmente a la salida de los críos por la tarde, pero nuestras miradas decían mucho más que las cuatro palabras que habíamos cruzado hasta el...

Su juguete preferido

De como un chico es dominado por una mujer que le castiga por no haber cumplido como esperaba.

Cap I

Llevo varias horas metido en ese armario. Es muy estrecho. Tengo las manos atadas a la espalda y los tobillos también fuertemente inmovilizados con esa maldita cuerda que en mal momento le regalé. Con sus bragas en mi boca y un trozo de cinta de precinto para que no las escupa no puedo pedir auxilio. Por encima del cuerpo sus zapatos, botas... todo tipo de calzado. El olor a cuero y a sus pies invade todo el ambiente. Sobre mi cabeza sus vestidos que, de forma humillante, presiden mi torme...

El partido de palas

Oscar invita a una amiga de hace muchos años a pasar el día con él, jugando a la palas en la playa y luego pagando un alto precio por su derrota.

Cap 1

El tren llegó puntual. No tardó mucho en salir por la puerta lateral de la estación. Llevaba la bolsa de deporte en la mano derecha. Sus gafas de sol le ocultaban los ojos pero su sonrisa captaba toda la atención de Oscar.

Vestía de deporte, como a ella le gusta. Con unas mallas que le marcaban los músculos de las piernas, unas bambas negras y una sudadera gris se dirigía decidida al coche. Justo al llegar al lado de la ventanilla del pasajero se puso las gafas sobre la cabeza y se a...

Bond, James Bond... con problemas

Bond se ve atrapado por una mujer en los servicios de una fiesta donde será torturado sexualmente.

Bond, James Bond... en apuros

Hoy te he imaginado como chica Bond… con el pelo recogido en un moño alto, un vestido rojo muy escotado y totalmente descubierto por detrás hasta llegar justo donde empieza tu culito (no llevas bragas, claro), mostrando tu espléndida espalda.

El vestido llega casi hasta el suelo pero tiene un corte tan alto que cuando caminas se ven unos zapatos de tacón impresionantes y unas medias que terminan a medio muslo que muestran tus magníficas piernas. Un collar de p...

La conversación telefónica (3)

Esther sufre en sus propias carnes los castigos a su amante. Éste le ofrece el placer en cuentagotas hasta llegar a la desesperación.

Hay algunas cosas en la vida que ofrecen un placer inexplicable. Cuando uno está frente a su plato favorito estaría horas y horas para terminárselo sólo para poder sentir el placer de un manjar tan exquisito.

Esto es lo que estoy haciendo con Esther. No tengo ninguna prisa. Ella sigue forcejeando con sus ataduras pero poco a poco va perdiendo fuerza. La tensión de sus músculos disminuye a medida que se va relajando para, seguidamente, volver a tensarse por el placer que siente en su monte de Venu...

No te confíes de un hombre humillado

Esther se distrae y deja escapar a su prisionero. Éste tiene un plan maquiavélico preparado para ella.

Nunca te fíes de un hombre

Con el frenesí de lo ocurrido anteriormente me he dado cuenta que uno de los pañuelos que me sujetan a la cabecera de la cama se ha aflojado. Desesperadamente intento soltarme sin hacer ruido, ya que los barrotes golpean en la pared y eso me delataría.

Oigo como Esther sigue hablando por teléfono. A medida que tiro de la atadura ésta se va debilitando. De repente oigo como cuelga. El silencio me asusta. No me muevo por si me oye. Intuyo que se acerca a pesar q...

La conversación telefónica (1)

Esther secuestra a su amante y le usa para su satisfacción mientras habla con una amiga.

La conversación telefónica

Poco a poco recupero el conocimiento. Estoy tumbado, en una cama... en "su" cama. Lo último que recuerdo es estar en el sofá, tomando una coca-cola. Me duele la cabeza y estoy mareado. Veo el techo ligeramente iluminado... la luz proviene del pasillo, quizá del comedor.

Levanto un poco la vista y veo que estoy desnudo. Mis tobillos atados con pañuelos a los extremos de la cama. Las piernas bien separadas. Intento mover los brazos pero los tengo inmovilizados i...

Quehaceres domésticos (4)

(en el anterior relato están los cap. II y III). María humilla a su marido usándolo para su propia higiene y negándole el orgasmo repetidas veces.

Cap IV

Oscar intentó soltarse al oír las amenazas de su mujer, pero estaba bien atado, imposible soltarse. Le dolían los hombros por la posición, sentado en el suelo con las manos atadas con unas esposas justo detrás de la taza del water. Por suerte, casi no sentía el olor de las braguitas, ya que se había acostumbrado, pero inmediatamente pensó que lo que venía ahora podría ser mucho peor.

Levantando de nuevo la vista pudo ver a María delante de él, con esa media sonrisa y la m...

Quehaceres domésticos (1)

La vida de Maria cambia cuando su marido pasa a estar bajo sus órdenes.

Cap I

María volvía a casa después del trabajo cansada, como siempre. Últimamente, con las clases de inglés avanzado, catalán nivel A y otras promociones en el trabajo, estaba muchas horas allí metida y eso se notaba al final de la semana. Suerte que su vida había cambiado porqué si no… no podría aguantar este ritmo ni dos semanas seguidas.

Mientras conducía recordaba aquellos días en los que tenía que ir a recoger a sus hijos en el colegio (a distintas horas) y que les llevaba a sus a...

Quehaceres domésticos (2)

Como María humilla a su marido en el sofá de casa

Cap II

Había pasado media hora desde que María había llegado. Se había ido directa a la habitación para quitarse el vestido que llevaba; le gustaba ponerse cómoda enseguida. Ese día había venido con ganas de provocar , y se propuso poner nervioso a su marido. Con tan sólo las braguitas puestas, se quitó el sujetador y se puso una camiseta de tirantes blanca. No es necesario decir que, teniendo en cuenta los maravillosos pechos de María, una vestimenta de este tipo no dejaría indiferent...