Un matrimonio sumamente liberal

Continúa aquella historia que narré “contra cuatro chicos ¿bisexuales?”...

Un matrimonio sumamente liberal

No sé cuántas veces leí la nota que me había escrito Carlos, realmente me excitaba pensar en las posibilidades de disfrutar con él y su esposa de una buena sesión de sexo, porque de eso se trataba, no había la menor duda ante la claridad del mensaje “Soy Carlos, el hombre que te metió la verga frente a los chavitos, te dejo mi número en la ciudad, pregunta por mi o por mi esposa, Irene, ella sabe de ti quiere que le hagamos una doble penetración, llámanos”. Así que...

Contra cuatro chicos ¿bisexuales?

...más que aplicar bronceador comencé a masajearlas presionando ocasionalmente su culito por encima de la tanga, creo que esa sensación me hizo perder la noción de la realidad y no me di cuenta que a mi lado ya estaba su pareja, hasta que oí su voz varonil diciendo – Si quieres Yo puedo seguirle...

Ir a nadar es algo que disfruto en exceso. Aunque soy moreno me agrada asolearme vistiendo sólo un pequeño traje de baño. Y claro, también me gusta deleitarme la vista mirando cuerpos bronceaditos apenas cubiertos por algún bikini.

En cierta ocasión, acudí a un balneario en el estado de Morelos para descansar durante un fin de semana. Como era mi costumbre iba temprano para disfrutar un rato de la piscina para mi solo ya que conforme avanzaba el día se iba saturando. Al llegar, un poco sorprendido vi...

El chavo del metro

Entre abrazos y besos llegamos a la cama donde íbamos a culminar lo que había iniciado en División del Norte...

En ocasiones me pregunto si en realidad tengo mayor preferencia por algún género. Cuando veo una mujer de figura atractiva por lo general siempre me llama la atención, sin embargo, hay chicos que son una tentación, sólo que ellos llaman raramente mi atención visualmente, quizás debido a que es menos frecuente ver a un hombre usando ropa sexy y luciendo abiertamente sus atractivos físicos como lo puede hacer una mujer que usa una minifalda, una blusa escotada o un shortcito.

Por lo general, los chicos...

La parejita de corredores

No lo dudé ni un instante, sólo me acerqué sin importarme la cercanía de su joven amante y me arrodillé entre sus piernas...

No sé cómo había llegado hasta ese punto, la curiosidad me había llevado a espiar a aquella parejita que se ocultaba entre los arbustos, y ahora aquella jovencita me ofrecía su coñito completamente depilado. No lo dudé ni un instante, sólo me acerqué sin importarme la cercanía de su joven amante y me arrodillé entre sus piernas. Ella sólo dejaba escapar algunos gemidos ahogados mientras mi lengua recorría con avidez aquella rajita roja y húmeda. Era evidente que estaba disfrutando la manera en que le comía...

El basquetbolista adolescente

...Debo admitir que al frente de mi short se había manifestado ligeramente mi admiración por ese cuerpo femenino que contrastaba radicalmente con el del chico, pues además ella era de estatura más baja y el chico era alto y bastante robusto...

Hubo una temporada, hace algunos ayeres, en que acostumbraba ir a correr. Aprovechando que rehabilitaron un parque cercano a la casa, comencé a levantarme un poco más temprano para ir a correr un rato. Al principio, apenas podía dar un par de vueltas pero poco a poco comencé obtener un poco más de resistencia. Los sábados y domingos aprovechaba para levantarme un poco mas tarde y fue así que me di cuenta que como a las 9 de la mañana iniciaban las actividades. Había una zona donde practicaban boxeo, una can...

Cómplices

A estas alturas la mano de Jorge ya había alcanzado una de las tetas de mi amiga y la masajeaba ligeramente...

Recién había terminado mi relación con Dulce cuando ingresé a la Universidad. El panorama que se presentaba delante de mi era enorme. El ambiente de la Ciudad Universitaria era algo nuevo para mi, la enorme población estudiantil y la infraestructura con la que cuenta la UNAM difícilmente puede compararse con alguna otra institución de educación superior. Desde el inicio me fascinó el ambiente, aunque tenía asignado un horario por la tarde noche, llegaba al mediodía para aprovechar la biblioteca y las instal...

La prueba.

Él sacó de la bolsa que le había dejado mi novia, un paquete de condones y un tubo de lubricante. Yo sabía lo que eso significaba...

La vista era impresionante, aquel hombre tan varonil que había conocido en la fiesta estaba frente a mi, empinadito, ofreciéndome su culito, disfrutando de mis embestidas,  mordiendo la almohada mientras ambos alcanzábamos el clímax. La habitación tenía ese olor tan característico que se genera cuando dos hombres disfrutan al máximo de los placeres carnales.

- Que rico coges papacito – me dijo él mientras su cuerpo sudoroso se pegaba al mío.

*- Pues Tú no te quedas atrás – le dije acariciando...

Julio

Me empujó hacia la cama y me sacó los calzoncitos. Se quedó mirándome durante unos instantes y de inmediato se quitó sus calzoncitos. Realmente lucía hermoso y su pene era justo como lo había imaginado...

El cambio de residencia definitivo de mi amigo, Joaquín, y su padre terminó con una de las etapas más placenteras de mi vida, sin embargo, las experiencias adquiridas me serían de gran utilidad en el futuro, aunque en esos momentos me deprimí un poco y me aislé por completo de cualquier cosa que me sonara a sexo. Una de las consecuencias de mi depresión fue una caída considerable en mis notas escolares al grado de que mis padres determinaron que tomara cursos de regularización y así fue que por las tardes c...

La sirvienta me enseñó el camino.

De pronto Rita volteó a ver a Luis y le pidió que se la metiera por el culo – Anda papi ahora por el culo…como si fuera tu noviecito – y Luis no se hizo del rogar, con gran habilidad sacó su pene del coño de Rita y comenzó a pasarlo por toda la rajada que separaba las nalgas de la chica hasta que...

Tenía 16 años cuando Rita llegó a la casa. Recuerdo que ese día Luis y Yo estábamos en la sala de mi casa en una deliciosa sesión de besos y caricias que se tuvo que interrumpir cuando llamaron a la puerta. Como pudimos nos acomodamos la ropa y fui a abrir la puerta. Ahí estaba ella, una joven morena de 20 años, vistiendo una blusa exageradamente escotada que le permitía lucir sus abundantes senos y una minifalda que mostraba sus piernas bien torneadas.

  • Hola, buenas tardes, ¿está el señor Ricardo? –...

Una pequeña orgía

Tal vez no éramos tantas personas, sólo tres parejas que coincidimos en una fiesta y que sin conocernos compartimos la misma cama...

Tendría Yo unos 22 años cuando participé en mi primera orgía. Tal vez no éramos tantas personas, sólo tres parejas que coincidimos en una fiesta y que sin conocernos compartimos la misma cama. En esa época mi novia era Verónica, una niña de 19 años, morenita y flaquita pero con unas nalguitas del tamaño ideal y que llamaban la atención de cualquiera que la veía.

La fiesta la organizaba una amiga de mi novia, Gaby, aprovechando que su familia no estaría en casa. Las familias de ellas se conocían desde...