Al otro lado de la pared

¿Qué fue ese ruido? Habrá que imaginárselo...

Estaban tendidos en la cama, sumidos en la penumbra provocada por la pantalla del televisor. Leo veía una película cualquiera, esperando caer igual que Diego. Su chico era el hombre más guapo y sexy que conocía: estaba tumbado de costado, ofreciéndole una maravillosa vista de aquella espalda triangular y marcada que se perdía bajo la sábana, la única prenda que le cubría. Leo era un tipo caliente, le costaba controlar sus impulsos, pero aquel día no había tenido otro remedio. Se habían levantado antes que e...

Una cita nocturna

¿Quién no ha tenido algún sueño erótico alguna vez? Pero, ¿quién ha tenido el mismo sueño erótico todas las noches?

Todas las noches tengo el mismo sueño.

Sucede en la oscuridad de la madrugada. No soy capaz de ver luz alguna, ni artificial ni natural, ni siquiera un mísero reflejo en los vidrios de la ventana; es una oscuridad profunda y absoluta, tan negra que si cierro los ojos me parece sentir cierta claridad. Y sin embargo, percibo sin dificultad la silueta que se desborda por el alféizar hacia el piso, deslizándose hasta los pies de mi cama. Ese olor inunda la habitación. No tengo ni idea de qué palabras pued...

El aniversario

Una pareja acaba celebrando las cosas de una forma inesperada.

Era una mañana de sábado especial. Habían cogido el coche y se habían plantado en el centro comercial con la intención de dedicarse toda la jornada a ellos solos, como solían hacer una vez al año con ocasión de su aniversario. La tienda de ropa era lo que estaba más cerca de la entrada, y lo cierto es que tenían tan poca costumbre de comprar que el armario se les había quedado reducido a prendas de pijama y trapos de cocina. Ojearon, opinaron, las echaron a sus cestas, se dirigieron a los probadores; estaba...

La visita

Ha esperado mucho tiempo y al fin lo va a ver con sus propios ojos.

El timbre del portero interrumpió un beso tan largo como dulce. Con una sonrisa en los labios, Marcelo se fue a abrir la puerta de la calle mientras su chico, Antón, se encaminaba hacia la cocina para preparar tres copas. La tónica resbalaba sobre el hielo cuando la puerta del apartamento se abría y escuchó las primeras frases de bienvenida mientras el gas crepitaba al borde de los vasos.

—¿Qué tal estás?

—Bien, cuánto tiempo, ¿y tú?

—Ya te lo imaginarás.

Les dio tiempo. Les escuchó...

El agujero indiscreto

Una pareja se detiene en una estación de servicio para repostar en los baños.

Ese día Julio estaba especialmente pesado. Y por pesado quería decir salido. Poco después de llegar a la autovía había comenzado a acariciar de forma provocadora el muslo de Tomás, quien estaba demasiado concentrado en conducir para responderle. Julio era uno de esos pervertidos que había soñado con comerle la polla a otro tío en el coche hasta que leyó American Gods; y aunque seguía sin tener esa intención, no podía evitar estar tremendamente cachondo. La polla le apretaba en el pantalón hasta tal punto qu...

La melodía

Nuestro protagonista al fin obtiene la satisfacción de su mayor fantasía sexual.

Estábamos en la salita viendo la tele. Él estaba sentado, acariciándome el pelo y ojeando el móvil de vez en cuando, mientras yo permanecía tumbado en su regazo sin prestar tampoco mucha atención a la película. Podía sentir su nerviosismo en el movimiento repetitivo de su pierna y me esforzaba por aplacarlo refrotando mi cara contra su paquete, besando su pantalón y cerrando mis labios entorno al bulto de tela y carne morcillona que contenía. El timbre del portal resonó y me giré para mirarle a los ojos.

...

Noche de tranquis

Una borrachera, tres amigos y desenlace feliz.

Película, patatas fritas, frutos secos, empanada casera y alcohol. Muchísimo alcohol. Llevaban ya más de una hora bebiendo, alternando entre vinos, licores, cervezas y sólo muy ocasionalmente agua. Era una de aquellas borracheras que sabían que lamentarían al día siguiente, pero en aquel momento no les importaba. La música del móvil sonaba alto y los tres se zarandeaban en mitad del salón como si estuvieran sufriendo ataques espasmódicos; algunos con más estilo, otros con menos, pero el alcohol había hecho...

Verganza

Un tipo en Grindr rechaza un trío, insultando a Lorenzo y prometiéndole que se tirará a su novio, Diego, el cuál está hastiado de soportar fantasmadas. Los actos tienen consecuencias.

Estaban recostados en el sofá. Las escenas se sucedían en la pantalla del portátil pero ninguno de los dos prestaba atención desde hacía rato. Bajo la manta no había ni pantalones ni calzoncillos, pero desde luego que había manos. Caricias recorriendo el muslo, agarrando las pollas tiesas y duras que mantenían la carpa alta. Aquella semana se habían quedado solos en casa, en consecuencia habían estado follando sobre la mesa, tumbados en el sofá y apoyados contra la ventana; en una ocasión se comieron los ra...

En el otero

Qué buenas vistas hay en este monte.

El coche se detuvo entre los árboles, apartado del sendero por el que habían llegado. Miró al copiloto y no pudo contener la sonrisa. Llevaba los pantalones a la altura de los muslos y hacía rato que se acariciaba el rabo sin prisa pero con fuerza; había mirado de reojo mientras conducía, sin querer distraerse demasiado de la carretera pero atraído por los gemidos producidos al darse placer. Con una mano se masturbaba y con la otra, situada entre las piernas, presionaba el plug violeta que llevaba clavado e...

El timbrazo

No es infidelidad si tu pareja está de acuerdo.

—Pues no sé qué más contarte. Creo que ya estamos al día, y estoy reventado.

—Oh, no, cariño —respondió con una sonrisa—. Reventado es como te iba a dejar si durmieras aquí.

—Uy, uy, uy, que tiene ganas de guerra el muchacho —se le notaba en el tono de voz que le había hecho gracia, pero también que se había excitado.

—Todos los días, cielo; todos los puñeteros días.

—Este finde te daré lo tuyo y lo de tus primos, no te preocupes. —El timbre del portero  retumbó en el silencio noctur...