Privacy Club (2)
El problema que detiene a Marta es pensar que sucederá tras la cena
Sergio
El sonido del teléfono móvil interrumpió mi sueño. Debía ser tarde, porque a través de las rendijas de la persiana se filtraba la luz de un sol radiante. Miré el reloj: las doce y cinco de la mañana. Conseguí encontrar el aparato, y contesté.
—Diga…
—Soy Marta. Espero no haberte despertado…
Me despejé como por ensalmo.
—No, cielo —mentí—. ¿A qué se debe tu inesperada llamada? Porque habíamos quedado en que iría a recogerte en torno a las nueve…
—Es que ha suced...