Privacy Club (2)

El problema que detiene a Marta es pensar que sucederá tras la cena

Sergio

El sonido del teléfono móvil interrumpió mi sueño. Debía ser tarde, porque a través de las rendijas de la persiana se filtraba la luz de un sol radiante. Miré el reloj: las doce y cinco de la mañana. Conseguí encontrar el aparato, y contesté.

—Diga…

—Soy Marta. Espero no haberte despertado…

Me despejé como por ensalmo.

—No, cielo —mentí—. ¿A qué se debe tu inesperada llamada? Porque habíamos quedado en que iría a recogerte en torno a las nueve…

—Es que ha suced...

Privacy Club (1)

¿Qué significaba aquella ficha de plástico? Marta me pidió que lo averiguara

Sergio

—¡Hombre, Marta! ¿A qué debo este honor? —de repente se me ocurrió que no era normal que la esposa de mi amigo me llamara por teléfono, no lo había hecho nunca—. ¿Sucede algo? —pregunté, preocupado.

—¿Podemos vernos hoy? —inquirió sin responder.

—Me estás asustando Marta… ¿Va todo bien? ¿Y Mario?

—Mario está de viaje, como siempre, y yo… Mira, no quisiera hablar de esto por teléfono. ¿Cómo tienes la tarde?

—Bien —en realidad tenía dos compromisos de trabajo, pero pod...

Quid pro quo

¿Cómo os sentiríais si supierais que en el pasado vuestra novia tuvo una relación con vuestro hermano?

Marco

Mi hermano Raúl quedó parado a unos pasos de la mesa del restaurante donde le esperábamos mi novia Alba y yo.

Al principio no me di cuenta; mis ojos estaban clavados en su acompañante. Y no era para menos: tan alta como Raúl, o sea, de aproximadamente 1,80 m de estatura; una figura impresionante, realzada por una blusa ajustada de color blanco, que abultaban dos espectaculares pechos, y una falda de tubo gris ajustada, que permitía imaginar qué es lo que había bajo ella. Ojos color mie...

Gonzo (4)

Lo vivido en la sesión fotográfica no pudo sino pasarles factura...

Gonzo… real

Magda y Javi habían resuelto volver a casa andando. Realmente no había sido una decisión, sino que él comenzó a andar, y ella caminaba a su lado. Porque no habían cruzado palabra desde que salieron del estudio. Y evitaban mirarse a los ojos.

Una vez pasada aquella especie de locura que se había apoderado de ambos, Javi comenzaba a pensar serenamente en lo que había sucedido entre ellos. Su mente era un torbellino de pensamientos antagónicos. Nunca había experimentado algo parecid...

Gonzo (3)

Las fotografías de una pareja se pagan mejor...

La sesión fotográfica

Las horas siguientes fueron difíciles para ambos. Los dos eran conscientes de lo que podía haber sucedido solo con que uno de ellos hubiera ido un paso más allá. Magda y Javi compartían un pensamiento común: se sentían atraídos por el otro, con una atracción física impensable, dado su parentesco.

Javi cocinó (lo hacía casi todos los días que estaba en casa) y después puso la mesa.

«Esto tiene que acabar. No sé cómo, pero tenemos que superarlo» —se dijo a sí mismo....

Gonzo (2)

Si mi hermana posa desnuda, yo también puedo hacerlo. (¿O no?)

Yo también puedo hacerlo

En la noche en blanco que siguió, poblada del recuerdo de la vulva de Magda, con sus labios menores entreabiertos como los pétalos de una flor, una idea comenzó a tomar forma en su cabeza: Javi sabía que había una eclosión de todo lo gay. De seguro que, al igual que para los heterosexuales, debía haber todo un negocio de revistas y fotografías de hombres. Él sabía que su cuerpo, tejido con los mismos mimbres que el de su hermana, era atractivo (se lo habían dicho las mujer...

Gonzo (1)

Las crisis económicas tienen muchas consecuencias para quienes las sufren...

Se denomina gonzo a una película porno sin guión ni prácticamente diálogos, en la que tiene lugar un acto sexual puro y duro, con la cámara mostrando fundamentalmente, casi siempre en primer plano, el sexo de los protagonistas.

A pesar de que estas películas son de bajo presupuesto, últimamente se están produciendo otras que, con el mismo estilo, cuidan algo más la iluminación, el decorado y el vestuario.

Advertencias previas

Este texto contiene escenas de sexo explícito, por lo qu...

El síndrome del oso panda (10)

Cuatro parejas sin demasiadas inhibiciones. ¿Qué puede pasar? (Pues no pasó lo que imagináis)

21

¡Vaya si me “solté”! (Lea)

El día anterior había sobrado sitio, pero hoy estábamos un poco justos: tres a cada lado, con Juani ocupando una cabecera de la mesa, y Christian la otra.

Yo estaba literalmente empotrada, en el banco corrido, entre Jorge y Carmelo. Frente a mí estaba Javi, mi amante de la mañana, entre Sandra y su pareja, aunque ellos, sentados en sillas, no estaban tan apretados como nosotros.

No podían evitarlo, (supongo que tampoco lo intentaban mucho): los roces...

El síndrome del oso panda (9)

Dice un refrán español que "quien hace un cesto, hace ciento". De manera que si ya se ha hecho un intercambio, pues...

19

Conversaciones de alcoba (Christian)

Tras el día vivido, cuando nos encontramos solos en casa me parecía hasta anormal estar vestido.

Durante la primera parte del trayecto de vuelta en nuestro coche, ninguno de los dos habló. Lea esquivaba mi mirada. Pero en un momento determinado nuestros ojos se encontraron. Sonreí, y puse mi mano sobre la suya. Sabía qué sentía, porque yo me encontraba igual: algo avergonzado, y muy violento. Pero había que acabar con aquella situación.

...

El síndrome del oso panda (8)

Pues fue sin ropa. Una cosa llevó a otra, y...

18

La comida, la sobremesa… (Lea)

—Podéis asearos en el baño de nuestro dormitorio, —dijo Sandra tras apurar la copa y tenderla en dirección a Christian, que la llenó de nuevo.

Se acercó a mí hasta que sus senos quedaron en contacto con mi brazo.

—Y ni se os ocurra vestiros —susurró en mi oído—. El día es largo aún… —concluyó dirigiéndome una mirada intencionada.

Christian y yo nos enjabonábamos mutuamente en la amplia ducha de nuestros anfitriones. A pesar del coito recien...