Todo queda en familia

Durante unas vacaciones, sucedió algo que llevaba mucho tiempo esperando.

Como todos los veranos, mis padres y yo, fuimos a pasar unos días al pueblo de mis abuelos. Era un sitio pequeño, pero muy acogedor y a las afueras del pueblo había un río, que era la piscina de todos en verano.

Cuando llegamos, saludamos a mis abuelos, después bajamos las cosas del coche y entramos en casa: mientras que mis padres charlaban con mis abuelos, yo me fui a dar una ducha fría, era verano y en aquel sitio hacia mucho calor. Salí de la ducha, me sequé el pelo y me vestí: camiseta de ti...

Una cita especial (2)

Preparé algo especial para San Valentín.

Todos los días, después de trabajar, salgo a pasear un rato por mi barrio. El otro día me fijé que a 200 metros de donde yo paseo, hay un hotel/ restaurante con muy buena pinta, al que se puede llegar en poco minutos desde mi casa. Recordé entonces que tenía pendiente una cita sorpresa con mi marido.

Un día aproveché mi paseo para acercarme hasta el hotel y realizar una reserva a su nombre. Les pedí que me hicieran una tarjeta de invitación para ese día.

Llegué a casa y me di una ducha par...

Boicot a su despedida

Mi amiga se iba a casar y en la fiesta de despedida...

La semana pasada coincidí con una amiga que hacía años que no veía y me dio una noticia que me dejó medio atontada.

  • ¿Te acuerdas del ligue que tenía cuando íbamos al instituto? Pues la semana que viene me caso con él.

¡Qué flash, chica! Me alegro un montón y... espero que te valla bien.

¿Cuándo te casas?

  • Dentro de 10 días. Para el banquete ya está todo cerrado, pero si quieres venir a la despedida de soltera... es el viernes. Si quieres te esperamos.

Me explicó d...

Una cita especial

Todo comenzó cuando mi marido me invitó a cenar.

El otro día, mientras daba mi paseo diario, me llaman por teléfono.

  • Si ¿quien es?

  • Nena, soy yo. Te invito a cenar. Te paso a recoger en una hora. Besos.

Era mi marido, que me invitaba a cenar, pero ¿por qué? La verdad es que no me importó mucho el por qué. Llegué a casa, me di una ducha fría de esas rápidas y empecé a prepararme. Abro el armario y lo primero que veo es un vestido monísimo, largo, negro de tirantes, con la espalda al aire, y que todavía no había estrenado: "mejor...

El inesperado amigo de mi marido

Un amigo de mi marido vino a casa y como él no estaba me tocó entretenerle.

Lo malo de mi marido, es que conoce a mucha gente, cuando salimos a dar un paseo no andamos ni cuatro paso antes de que se pare a charlar con alguien. Uno de estos días, le paró un chico de su edad, hacía mucho tiempo que no se veían y yo no soy nadie para interrumpir ese reencuentro. Me acerqué un poco para que mi marido no me echara la bronca: "si vas conmigo, estas conmigo", y me presentó a su amigo que en cuestión de milésimas de segundo repasó mi cuerpo de arriba abajo varias veces y me miraba co...

Una sesión de acupuntura

Después del típico reconocimiento médico, surge una nueva molestia...

Como todas las semanas, acudo a mi sesión de acupuntura.

  • Hola, ¿cómo te encuentras hoy?.- Me dice el doctor abriéndome la puerta.

  • Hola, ya sabes, siempre como el tiempo.- Dije animadamente.

  • Pasa para la camilla de siempre. Cuando estés preparada, ya voy.

Me dirijo hacia la camilla de todos los días, me quito el abrigo y poco a poco me voy quitando la ropa, hasta quedarme con las braguitas y el sujetador, que hoy era rojo, y me tumbo en la camilla. Al rato llega él: con sus...

Un polvo en el chat

Hice, algo más que amistad con un chico, mediante la red.

Una tarde, como casi todas en las que trabajo, me dio por entrar en el mesenger para ver mi correo electrónico, lo revisé cuando recibo un e-mail que me invitaba a charlar y pasar un rato entretenida: acepto esa misteriosa invitación, cuando me percato de que él estaba allí. En un principio no sabía quien era ese embaucador personaje que me estaba llevando a su "terreno" sin yo darme cuenta. El tío parecía saber lo que me atrae del sexo opuesto, porque me estaba embobando de una manera que nadie antes...

Relato corto de un polvo

Estábamos de limpieza en casa, cuando...

El otro día, estuvimos mi marido y yo, colocando cosas en casa; separamos las que no usamos tan frecuentemente para llevarlas al ático. Le dimos el último repaso, separamos lo que subíamos, cogimos un par de cervezas y subimos.

Llegamos al ático y empezamos a colocar lo que había para dejar sitio a lo que llevábamos; lo colocamos y pusimos las cosas que subimos. Cuando acabamos lo que habíamos ido a hacer, nos sentamos en el suelo: abrimos las cervezas y hablamos de lo grande y espacioso que hab...

Un... casi magosto muy particular

Mi novio y yo íbamos en busca de castañas, pero no habia entonces...

Hubo una época en la que mi novio y yo, quedábamos los fines de semana para ir de turismo rural; pero un día, entrados ya en el mes de Noviembre, a mi se me antojó ir a buscar castañas para hacer un magosto. Donde yo vivía hay un monte que tiene castaños y pensé: "ya sé donde las encontraremos".

Fui a buscar a mi novio, le dije dónde quería ir y fuimos al monte en busca de castañas; pero cual fue nuestra sorpresa, cuando llegamos y después de dar un buen paseo por debajo de los castaños, observa...

El gimnasio: calor compartido

Cuando intentaba perder kilos... gané otra cosa.

Después de las vacaciones y de las fiestas del barrio, me encontré con que tenía unos kilos de más, con lo que decidí apuntarme a un gimnasio que hay cerca de mi trabajo. A dicho gimnasio empecé asistiendo tres días a la semana: lunes, miércoles y viernes. Comencé a ir para hacer gimnasia en general; a la hora que yo acudía había poca gente: las típicas cincuentonas que tienen que hacer ejercicio para que no se le atrofien los músculos. Los primeros días, me ayudaba el gerente del gimnasio, un tío "ma...