Hasta que la Mafia nos separe 12
Mariana: a veces el amor no es suficiente
Eso fue lo último que dijo y salió de la casa, yo la alcance para girarla con furia, volví a retomar mi confianza, mi ego, volví a encontrar en sus ojos a mi antigua yo…
Liliana: bésame – le dije altaneramente – bésame y luego dime que no me amas
Mariana: como se te ocurre que te voy a…
Me adelante a su negación, a su rechazo y la bese… estos labios compartían conmigo un vinculo único que nos transparentaba a ambas y nos hacia caer otra vez en la magia de nuestro amor… su lengua se perdía...