Políticamente incorrecto

¿desencuentro cultural?

POLÍTICAMENTE INCORRECTO

Alguien tiene que hacerlo. Y seré yo. Hoy.

Yo nací en Persia, hace ya demasiados años. Dicen que yo era de los privilegiados que vivían bien, con un buen trabajo y una cómoda casa. Dicen que en mi país había hambre. ¿Acaso no la hay ahora? ¿Acaso no sucede lo mismo en cualquier país del mundo?

A finales de los 70, yo llevaba una buena vida. Diría que prefecta. Vivía con Él, para Él. Oficialmente éramos amigos. De puertas para dentro, Él era mi dueño, mi señor,...

Julio 8

Placer y sumisión de un esclavo

Cuando la puerta se cerró al salir Héctor, Julio se volvió hacia mí. "Tenemos asuntos pendientes, zorra ", dijo. "No quise sacar este desagradable tema mientras Héctor estaba aquí, pero me has avergonzado. Me desobedeciste".

Tragué saliva con dificultad. Tenía el sabor amargo en la boca y el dolor de estómago propios de cuando sé que estoy metido en un lío. "Lo siento…" empecé a murmurar.

"Evidentemente sentirlo no es suficiente por haberte corrido sin mi permiso " dijo Julio. " Explícate....

Sí, mi teniente (2)

Aventuras de un teniente en un Madrid en guerra II.

21:50. Asomado a la ventana, me llevo el enésimo cigarro a la boca y lo enciendo. Me tiemblan las manos. En estos dos últimos meses, el frente no ha variado mucho, por lo menos en nuestra zona. Hemos reconquistado Sicilia, por tercera vez, lo cual ya no es novedad. Esperemos que sea la última. Pero eso no es lo que me hace perder el pulso y sentir un cosquilleo de tensión en el estómago.

Hace ya siete semanas y cuatro noches que conocí al soldado Castells. Un período intenso, marcado por el ritm...

Julio 7

Placer y sumisión de un esclavo

Héctor empujó y giró el dildo, y me trabajó la polla con manos mágicas. Una cosa era segura: este chico tenía experiencia con otros tíos.

"¡Para, por favor! ", supliqué. "Julio me ordenó que no me corriera hasta que él me diera permiso". Héctor se rió. "Va a ser una orden difícil de cumplir, amigo" continuó meneándome la polla, y casi me corrí. Justo antes del punto de no retorno, dejó de tocarme completamente. Mi orgasmo aumentó durante un segundo, y pensé que me correría sin que me tocara. Pero...

Huida

Peripecias de un joven en su huida de la casa familiar

HUIDA

"Yo no le maté. Bueno, sí, pero fue un accidente y…" No. Renuncié a intentar redactar mentalmente una nota a mi padre explicándole lo que había pasado. ¿Cómo explicarle que en una especie de juego había matado a uno de los sirvientes de la casa?

Como en toda buena casa de familia con dinero teníamos varios sirvientes que se encargaban de ella, y de nosotros, claro. Uno de ellos debía ser de mi edad, sin llegar a la veintena. Y quizás por eso mi padre le puso a mi servicio. Éramos com...

Julio 4

Placer y sumisión de un esclavo

Me desperté con olor a culo. Julio y yo nos habíamos movido durante la noche, y mi nariz había encontrado una postura cómoda alojada en el culo de Julio. Un despertador sonaba en algún sitio. No me importaba. No quería moverme. Nunca.

Julio se removió, aún dormido, encogiendo su pierna, y dándome mejor acceso a su agujero. Saqué mi lengua, y delicadamente empecé a lamerlo. Aprovechando que Julio aún dormía, me tomé mi tiempo para recorrer con mis manos su espalda, sus hombros, sus piernas… adoré...

Sí, mi teniente (4)

última entrega del frente de Madrid

sí, mi teniente (y IV)

Para ser viernes hay bastante gente en el comedor. Todo el que puede, aprovecha y se va del cuartel. A cualquier sitio, con tal de no estar encerrado allí. Quizás yo también debería irme, pero no sé a dónde. Nuestra zona sigue tranquila, aparentemente, y podría ir a Getafe o algún sitio cercano. Tampoco estoy de humor.

En el otro extremo de la mesa, dos alféreces conversan sobre tías, entre risas. Pero, para mí, es sólo un ruido de fondo. Mientras miro, sin ver, cómo...

Sí, mi teniente (3)

tercera entrega del teniente en la guerra de Madrid

sí, mi teniente (III)

Me senté en el suelo, con las piernas cruzadas, y me dediqué a observarle tomar su café, y fumar con la pose de malote, sosteniendo el cigarro entre el pulgar y el índice, cubriéndolo en el interior de la mano. Él estaba sentado en su silla, con el respaldo aún reclinado tras nuestra sesión, y con las botas sobre la mesa.

Tenía su mirada perdida, y la sonrisa maliciosa en los labios. Estaba maquinando algo. Yo aprovechaba el momento, mientras también me fumaba un ciga...

Julio 1

Placer y sumisión de un esclavo

La llave abrió la cerradura, y él entró. Julio. El hombre que cambiaría mi vida. Un chaval con cara de niño y cuerpo de hombre al que yo adoraría cada día durante el resto de mi vida.

Pero por aquel entonces, yo aún no lo sabía. Todo lo que sí sabía era que, de repente, había un tío impresionante de pie en la puerta de mi habitación, con unas maletas en las manos. Julio era el sustituto de mi compañero de habitación, designado por el Departamento encargado de alojar a los estudiantes de la Unive...

Julio 6

Placer y sumisión de un esclavo

Mientras caminaba por el pasillo hacia nuestro dormitorio, sentí como si todo el mundo me estuviera observando. Allí estaba yo, con la ropa manchada de semen, caminando como un pato con el dildo metido hasta el fondo de mi culo, y con mi cara probablemente con restos de semen, también. Cuando llegué al ascensor, la conversación se interrumpió de momento. Un tío a mi espalda dijo "¿No huele como a sexo?". Una chica a mi lado se rió por lo bajo. Mi cara ardía de vergüenza.

Una vez en mi habitación...