Una buena maestra de escuela
Conocí un tipo maduro de unos 53 años, con quien pasaba deliciosos momentos llenos de pacer que se convertirían en la locura sexual a juzgar por la propuesta de la escuelita que me propuso tentadoramente.
Una buena maestra de escuela
Conocí a un tipo maduro, Oscar, que vivía solo de más o menos unos 53 años, tenía una hermosa casa de dos pisos totalmente construida, era un tipo de una vitalidad tremenda pues lo hacíamos dos o tres veces por semana y me dejaba satisfecha, tenía una verga grande dentro de lo normal de unos 20 centímetros, de contextura delgada con una pequeña barriguita. Durante las tardes que no tenía mis clases la pasaba rico uno que otro día que iba de visita.
Tenía una gran...