La amante

Verónica se encuentra en la última mesa de atrás, llena, como las demás, de pasatiempos y bebidas, sola como era su costumbre porque apenas si tenía amigos. Recuerda que su vida, desde los trece años hasta los días de hoy, la dedicó completamente a tres hombres sin pensar en su futuro. Alejandro fue el primer hombre que la introdujo en el sexo hasta lograr hacerla una adicta a él. Sergio fue el siguiente.

LA AMANTE

(Primera parte)

La boda

-... y tú, Sofía ¿Quieres por esposo a Sergio, para amarlo, respetarlo y serle fiel hasta el fin de tus días? –El joven oficiante, juez de Paz, con una sonrisa socarrona, miraba fijamente a la bonita muchacha vestida con un elegante traje blanco de novia que rehuía sus sorprendidos, grandes y negros ojos de los de él porque lo conoció al instante. Dos días atrás, la había tenido entre sus brazos, revolcándose ambos en aquella cama de un cuerpo de hot...

La amante (3)

Pablo era el único que la ponía en un brete al llegar a la casa materna estando la madre de ambos muy cerca. Solía levantarle el traje o bajarle los pantalones para magrearla o follarla hasta correrse encima. Le gustaba del peligro para gozarla, verla atemorizada por la osadía. Pero fueron tanta las veces que Pablo la arriesgó y triunfó en su intento que ella terminó por gustarle el peligro. Sin embargo, hubo momentos en que levantaron sospechas en la madre.

LA AMANTE

(Tercera parte)

Las dudas de Sofía

Sergio, de los tres, era el más atleta, el más ágil. Verónica lo contempló toda emocionada mientras él acariciaba y pellizcaba con sus dedos largos el pezón de su teta izquierda a la vez que la penetraba con fuerza. El seno era totalmente estrujado dentro de aquella manaza que nunca le proporcionaba dolor sino mucho placer. Le faltaba la respiración cuando el glande de su amante, grueso, rudo, vivo a todas luces, llegaba a rozar el santuar...

La amante (2)

Verónica se había levantado de la cama como una leona, dispuesta a echar a los dos machitos de marra de su habitación, a ponerles los puntos sobre las íes. Le extrañó mucho la aptitud del más pequeño. Sergio siempre había sido con ella un hermano cariñoso, amable y justo. Creía, y de eso estaba segura, en los derechos de la mujer porque muchas veces habían hablado de ello largo y tendido. No comprendía, pues, cómo se comportaba así con ella.

LA AMANTE

(Segunda parte)

Sergio, el hombre que toda mujer desea

Verónica, con dieciséis años, a pesar del complejo que la hizo tomar Alex, era toda una mujer espléndida de cara y cuerpo. En ese momento, en su habitación con Alejandro, estaba arrebatadora, con sus piernas totalmente abiertas y sus labios mayores de la vulva francos al coito, mostrando un sexo muy bien cuidado, ahora limpio de vellos, brillante por la humedad del coito, poseído por un pene grueso y brioso que entraba y...

La condesita esclava

Inés de Orantes se veía frente al espejo, mirando su desnudez a través de la transparente prenda. Qué lejos estaba aquel tiempo en que fue mujer libre, poderosa, dueña de vidas y haciendas, ayudando a su padre, cuando estaba en su juicio, a repartir bienestar y justicia en su feudo. Recuerdos dolorosos que la permitían evocar, con lágrimas en los ojos, como pasó de ser la segunda persona más importante del feudo de Orantes a ser esclava de Su Amo.

CUENTOS AMABLES DE BONDAGE

La condesita esclava

Prisión de cristal

Doña Inés estaba sentada en el alféizar de la ventana de su torre, su rincón preferido, una prisión impuesta obligatoriamente al principio por el Amo, voluntaria e íntima más tarde, el lugar donde podía ver partir y llegar a su Dueño cuando marchaba de caza o en sus largas estancias en el reino. Ésta era la más alta y principal de las cinco que custodiaba las murallas del castillo, desde donde Su Señor gusta...

Historias de Selene

Selene es una chica muy atractiva sin ser bella. Hay un objeto peculiar que la hace distinguirse del resto de las pasajeras, se trata de un collar ancho de terciopelo negro con hebilla dorada y casi tan espaciada como su cuello. Cuelga del mismo una medalla de oro de tamaño normal, con inscripción, engarzada a una cadenita fina. Su muñeca y tobillo derecho lucen graciosamente unas esclavas del mismo material.

Historias de Selene

Selene

Selene es una chica muy atractiva sin ser bella, muy elegante y moderna sin ser sofisticada, alta sin exageración y femenina en toda la extensión de la palabra. No es tan delgada como las top models pero conserva unas proporciones que están en su justo peso y medidas. Eso sí, es generosa en busto y caderas pero guardando una estética impresionante.

Viste informal, como es su costumbre cuando no trabaja: pantalón blanco, de cintura baja, ceñidos a las bien pl...