El diario de Marcos: con el socorrista (2)
Segundo round. Marcos se muere de ganas de sentir la polla de Samuel clavándole hasta el alma. El socorrista no le va a defraudar. Y Diego tampoco va a desperdiciar ese momento.
Vivo en la última planta, la octava, por lo que aprovechamos el trayecto en ascensor para comernos la boca y sobarnos los paquetes. Yo me quité el bañador y me quedé en pelota picada ante la sorpresa y la excitación de Samuel.
Estás loco tío. ¿Y si nos pillan?
No te preocupes. En mi planta sólo hay dos pisos, el mío y el de enfrente, pero lleva años vacío dije
Ah sí? Haberlo dicho antes añadió mientras se despojaba de la camiseta y dejaba al aire sus pezones totalmente erect...