El diario de Marcos: fin de semana con mi amigo 4

Ambos sabíamos lo que iba a suceder en aquella cama y el silencio fue nuestro mejor aliado para seguir adelante y no dar opción a arrepentimientos de última hora... (Final de la saga)

Juan no me dejó pagar la cuenta de aquella mariscada que acabábamos de zamparnos. Yo insistí argumentando que era mi deber como invitado en su casa y que era una forma de agradecer su hospitalidad. Me contestó que me dejara de estúpidos protocolos y me hizo entender que su casa era la mía y que la mía era la suya, y que no había que andarse con tonterías de agradecimientos. Pagamos a medias. En el fondo se lo agradecí, porque la cena se nos disparó un poco de presupuesto y acarrear con dos cenas me hu...

El diario de Marcos: fin de semana con mi amigo 3

(Tercera entrega de la historia). Mientras le comía la polla a aquel chico en la oscuridad del parque no dejaba de pensar en mi amigo imaginándome que era él a quien se la mamaba.

Estaba bastante confuso con lo que había pasado y no dejaba de darle vueltas al tema, por lo que comencé a caminar sin rumbo fijo. No me importaba el lugar donde pudiera acabar; sólo quería airear un poco las ideas. Bajé toda la calle donde se encontraba la casa de Juan y di a parar a una gran avenida, y a partir de ahí, la recorrí en toda su longitud durante media hora. Llegué hasta un parque y pensé que aquel era buen lugar para sentarme un rato a descansar antes de dar la vuelta y volver de nuevo a...

El diario de Marcos: aventura en el Cercanías

A lo largo de nuestra vida hay fantasías sexuales que no llegamos a cumplir; otras, sin embargo, sí. Y tener sexo en un transporte público era una de ellas. Nunca olvidaré aquella madrugada en el Tren de Cercanías...

Me dirigía a casa de mi amigo Esteban, que realizaba una cena para celebrar la inauguración del piso que se había comprado en Fuenlabrada. Tal y como está la economía hoy en día, raro es el joven que puede comprarse una casa, sobre todo si uno es soltero y se la compra solo, pero mi amigo había sido uno de los pocos afortunados que consiguió uno de los pisos de protección oficial que sorteaban en este pueblo.

Como tenía ganas de beber sin preocuparme de la cantidad para poder coger o no luego el...

El diario de Marcos: fin de semana con mi amigo 2

Continúa el fin de semana con Juan en Pontevedra. No sé cómo pasó, pero pasamos de hablar de sus problemas matrimoniales a hacernos una paja bestial el uno al otro.

No quería ser el típico invitado que sólo trae molestias, por lo que decidí agradecer la invitación de mi amigo con una buena comida. Al principio pensé sacar a Juan por ahí e invitarle a un restaurante que me había recomendado un ciberamigo que vive en Vigo, pero imaginé que Juan vendría cansado del trabajo y que preferiría comer en casa. Así que, me dispuse a asaltar la cocina para inspeccionar por armarios y por la nevera los alimentos de los que disponía para preparar un buen menú. No es que sea u...

El diario de Marcos: fin de semana con mi amigo 1

Este fin de semana que he pasado en Pontevedra con mi mejor amigo me han descubierto nuevas experiencias que nunca imaginé...

Mi amistad con Juan nunca volverá a ser la misma. Ni siquiera sé si volveremos a vernos. Sé que por el momento, no. Aunque al despedirnos en la estación de tren intentamos restar importancia a lo sucedido este fin de semana y nos prometimos que lo olvidaríamos para siempre con el fin de que siguiéramos siendo amigos como hasta ahora, lo cierto es que en el fondo él y yo sabemos que esto no va a ser posible.

El viaje de vuelta a Madrid no ha sido fácil. No he parado de darle vueltas a lo ocurrido...

El Diario de Marcos: La boda de mi mejor amigo

Hace un año asistí a la boda de mi mejor amigo. Allí conocí a Edu, con quién pasé una de las mejores noches de mi vida sin saber cuánto iba a cambiar mi percepción sobre el amor tras ese encuentro sexual.

Ayer tuvimos reunión familiar y mi tío nos comunicó la gran noticia: se casa a principios del año que viene. Me alegro por él, porque a sus 44 años ya creíamos que no iba a encontrar a nadie con quien compartir el resto de su vida. Bueno, eso es lo que pensábamos hasta que el año pasado conoció a su actual novia en un viaje por La India y ambos experimentaron un amor a primera vista. Recuerdo, antes de que sucediera todo esto, las típicas bromas que mi padre gastaba insinuando que lo más seguro es que...

EDM: Con un desconocido en el probador (2)

Semanas después le volví a ver, otra vez en los probadores, pero esta vez me deparaban varias sorpresas que no esperaba. La primera: cuando descubrí quién era él...

La siguiente semana empecé con el pie izquierdo. Estaba buscando en el armario unos vaqueros que ponerme para ir a trabajar, pero no sabía dónde coño los había metido. Pregunté a mi madre por ellos y me dijo que los había echado a la lavadora. Genial, para unos pantalones que me apetecía ponerme… ¡Cómo odio que las madres hagan y deshagan a su antojo sin preguntar nunca antes! Resignado me puse otros pantalones y acabé de vestirme. Cuando estaba desayunando se me encendió la bombilla.

Supongo...

EDM: Con un desconocido en el probador (1)

EDM (el diario de Marcos). En esta ocasión os relato las ventajas que me proporciona trabajar como dependiente en unos grandes almacenes supervisando a mis clientes en los probadores.

Antes de nada, he de deciros que he tomado nota de los comentarios que me habéis hecho alguno de vosotros, por lo que procuraré de ahora en adelante no extenderme tanto en mis relatos. Tenéis toda la razón, pero el único motivo por el que mis historias eran tan largas es porque hay tantas sensaciones y sentimientos que he experimentado y que quiero transmitiros, que muchas veces no me resulta fácil resumirlo. Y ahora, tras este "mea culpa", paso a contaros lo que me pasó hace unos meses.

Hace un...

El diario de Marcos: Diego, mi vecino (2)

Tiene 17 años y un buen culo. Es guapo y es mi vecino de enfrente ¿Qué más puedo pedir...? Demasiada tentación para no volver a caer, sobre todo si me pide que lo folle.

Esa noche dormí como un angelito. La movidita tarde con Diego y la falta de sueño que arrastraba desde el día anterior habían hecho mecha en mí. Cuando el despertador sonó, abrí los ojos algo aturdido; no sabía ni qué hora era ni dónde estaba. Tardé en reaccionar. Miré la hora y comprobé que eran las 7 de la mañana. ¿Cuánto tiempo llevaba durmiendo? Debí de quedarme dormido poco tiempo después de irse Diego, cuando me tumbé en la cama a pensar en todo lo ocurrido.

Las tripas me rugían; hacía una...

El diario de Marcos: Diego, mi vecino (1)

Es el turno de relatar mi historia con Diego, mi vecino, y de cómo pasé de espiarle por la ventana a llevármelo a la cama.

Desde que vine a vivir a esta casa (hace ya diez años), siempre ha estado allí. Al principio sólo era un niño al que no prestaba atención (cuantas veces maldije no haber coincidido con alguien de mi edad). Por eso, desde que descubrí que mi vecino de enfrente no me iba a alegrar la vista en ningún sentido, me desentendí por completo de aquella ventana y no le presté la más mínima atención. Por aquel entonces yo tenía quince o dieciséis años y, aunque aún no tenía claro cuál era mi tendencia sexual y p...