Jugando con mi vecino
Siempre me mostraba juguetona con mi vecino, provocadora, inocente y perversa a la vez. Hasta que descubrí que me robaba la ropa interior del tendedero.
Don Fidel, un honorable abogado que vive en mi misma escalera, me conoce desde niña, bueno prácticamente me ha visto nacer, salvo que ahora, ya desarrolladita, se puede decir que me mira con otros ojos. Lo venía notando desde hace un tiempo, a partir del cual, yo misma he sido la culpable de jugar un poco con él, a ser la traviesa jovencita inocente, a comportarme de forma cándida y atrevida a la vez, pero siempre con ese grado de provocación que le mantiene en la distancia poderosamente excitado y no...