El esperado Fin de Semana (5/5)

El final.

FIN DE SEMANA (5/5)

Pedro y Toni entraron en el garaje. En él había un armario de metal, una mesa metálica y unas poleas que colgaban del techo. Prácticamente no había nada más y eso hacía que sus voces sonaran con un cierto eco. Los fluorescentes que iluminaban la sala le daban un ambiente frío e incómodo.

Allí estaban las dos chicas, cuchicheando nerviosas y abrazadas. Aunque Irene era la que estaba más alterada, Susana era la que parecía más preocupada. En cuanto Irene vio entrar a Toni...

El esperado Fin de Semana (4/5)

Poco queda para que termine el fin de semana...

Pedro reapareció en el comedor arremangándose las mangas de la camisa que estaban algo mojadas y con una expresión de seriedad en su rostro.

Allí estaban Sergio y Eva, que estaba sentada sobre el regazo de Sergio, haciendo compañía a Ágata mientras charlaban. Pedro se desplomó en el sofá e hizo un gesto a Ágata para que se acercase hasta él. Ella sin dudar un segundo fue hasta quedar frente a él, pero al ir a arrodillarse en el suelo, él la cogió de la mano y la invitó a sentarse en el sofá junt...

El esperado Fin de Semana (3/5)

Tras tener que ir a buscarlas, continua el fin de semana.

Ya estaba anocheciendo. En el salón, todas las chicas esperaban de pie, excepto Susana que en cuanto había bajado se había sentado, o mejor dicho, se había espachurrado en el sofá. Al instante, ellos bajaron la escalera, uno tras otro. Pedro miró a Susana seriamente al ver la actitud de la chica. Estaba claro que había venido con ganas de guerra. Toni y Sergio se sentaron en el sofá y Pedro se puso frente a Susana con cara de mosqueo y le preguntó:

  • ¿¡Te importa!? – dijo, dándole a entender que s...

El esperado Fin de Semana (2/5)

Ellas.

Planta superior: Habitación de las chicas.

En la habitación estaban Irene y Ágata. La primera salía de la ducha con una toalla envolviendo su cuerpo, mientras Ágata había empezado a pintarse las uñas de los pies.

Irene miró los vestidos que había sobre la cama y frunció el ceño; miraba el rojo y luego el verde, volvía otra vez al rojo y una más al verde.

  • Ay, no sé cuál coger… – comentaba mientras los miraba por enésima vez.

  • ¿Quién los ha elegido? – preguntó Ágata con curiosidad, si...

El esperado Fin de Semana (1/5)

¡Comienza el Fin de Semana! Primero de los cinco últimos relatos...


Esta historia se puede leer independientemente de haber leído o no mis anteriores relatos. Sin embargo, uno comprenderá mejor la historia si anteriormente ha leído los capítuos de Irene, Eva y Susana.


Es cierto que aquellos cuatro días que tanto había preparado Toni se habían torcido bastante, pero por otro lado, iba a quedar compensado con una reunión que pintaba más que bien.

Irene estaba en la piscina dándose un chapuzón cuando vio llegar el primer coche. De él, bajar...

Irene (4/4)

Preparándolo todo para el gran fin de semana...

Ya llevaba despierto más de una hora, creo que la curiosidad consiguió que madrugase en festivo, ¡Ja, ja, ja! Tal y como me desperté, fui directo al ordenador, esperando ansioso a leer el correo del que me había hablado Sergio. En efecto, ¡Aquel correo era acojonante! Si lo que Pedro contaba en él era totalmente cierto, auguraba un fin de semana no sólo divertido y salvaje, sino también incierto. Me explico: normalmente era capaz de planear una reunión, quizá podría surgir algún percance o alguna falt...

Irene (3/4)

Había sido una velada divertidísima, pero tuvo que soltar uno de sus malditos PEROS... ¡¡Joder, cómo conseguían cabrearme!!

Conducía todo lo rápido que me permitía la ley. Tenía el volante agarrado con fuerza, mirando hacia delante con la mirada llena de ira. Estaba cabreado, muy cabreado.

Irene no había dicho ni una sola palabra desde que había entrado en el coche, movía sus manos, nerviosa y la escuchaba soltar pequeños lloriqueos. No sé si realmente estaría llorando o solamente estaba cagada de miedo.

Pero poco me importaba. Había sido una noche absurda y divertida: el puré, las "aes", Patxi, la manita calen...

Irene (2/4)

Jugando con mi zorrita: una cena sin la a.

Paré el coche y le di las llaves al aparcacoches, mientras Irene bajaba del coche nerviosa. Reconozco que me sigue haciendo gracia que todavía se preocupe tanto por que nadie note que no lleva ropa interior. Iba hecha un bombón: un vestido de tirantes blanco por encima de la rodilla y unas sandalias blancas de tacón fino. El pelo lo llevaba semi-recogido y sus bucles pelirrojos que tan loco me vuelven caían por sus hombros. ¡Madre mía! ¡Cualquiera diría que era la misma chica desastrada de hacía tres...

Irene (1/4)

Cuatro días para disfrutar de Irene. Y de momento el jueves, un parto y una partida de Atrapa la bandera ya me hacen perder el primer día...

Irene fue un gran hallazgo. Antes de conocerla, había tenido otras sumisas de las que en su día, pude sentirme muy orgulloso. Pero Irene… es un caso excepcional. Obviamente, nunca se lo he dicho con esas palabras y tampoco creo que ella se crea tan especial, lo cual la hace todavía más increíble.

Lo que me fascina de ella es su personalidad y su carácter frente a todo. Es risueña, alegre, divertida y con una energía que muchas otras envidiarían. Por explicarlo de un modo sencillo, diría que es u...

Eva (y III)

Porque nadie elige sus gustos... Simplemente le gustan, y ya está.

Te observo desde el umbral de la puerta, envuelta en una toalla y con otra recogiendo tu melena. Realmente, admiro la facilidad que tenéis las mujeres en poneros la toalla de ese modo. De un solo movimiento… ¡Zas! Os montáis esa coliflor en la cabeza… Incluso así, con la toalla rodeando tu cuerpo y la coliflor en la cabeza estás preciosa… porque eres preciosa.

Esta noche me has hecho dudar muchísimo, por un momento he llegado a pensar que me habías estado engañando durante todo este mes. Ahora t...