Casada con un cuckold ( 3 )

Sigue el juego de Javier y Alicia con el consentidor de su marido, y le dejan descubrir que ellos están juntos.

Alicia en la playa de Vera

Tras el chasco que me había llevado aquella mañana con los cabrones de Paco y Luís, cabreada porque me habían dejado caliente como una puta y los muy egoístas, una vez satisfechos, se habían largado dejándome con mi calentura allí tirada, me conecte al Chat, tumbada desnuda sobre mi cama, aprovechando que mis padres se habían llevado a los dos niños a la piscina.

— Tras unos aburridos minutos sin nadie interesante con quien hablar, cuando vi el nick de Javier

“a...

Casada con un cuckold ( 2 )

Alicia y Javier disfrutan de sus conversaciones, y Javier se las va administranbdo en pequeñas dosis a Gonzalo, que sin saber que puedan ser reales, disfruta imaginando a su mujer a en esas situaciones.

Alicia y Marta

Nuestra casa principal está en Barcelona,  es un conjunto residencial formado por 70 pisos

de alto estanding con una zona privada,

ajardinada y con piscina, donde solemos pasar

bastantes horas en buena compañía, mientras los niños juegan y se bañan y las amigas, hablamos de nuestra cosas y algunos chismes,

como no.

Mis hijos, Alex e Ian, ya hace que han bajado a la piscina, dejándome tranquila y alborotando en el jardín y la piscina, pero allí, están bien vi...

Casada con un cuckold

Relato escrito a cuatro manos y a partes iguales, con la colaboración de mi excelente amiga Alice Barker, escritora también de esta página a quien muchos ya conocéis por sus relatos publicados con el nick BEBISLUT.

Alicia y Javier.-

Hola soy Alicia de 35 años y estoy casada con Gonzalo de 40. Buena esposa, somos felices y tenemos dos niños, uno de 7 Alex y otro,  el pequeño,  Ian de 5 años .

Se que a Gonzalo le gustaría que fuese una mujer más ardiente, y en realidad lo soy y mucho, pero él es el padre de mis hijos, y con el,  por vergüenza o por ser criticada, me reprimo mucho,

y no exteriorizo mis morbosos deseos,  que son muchos.

Otra cosa es cuando estoy sola, ahí ya es distinto y he...

Las vacaciones de ella (2)

Una continuación necesaria

Han pasado cuatro meses y me parece que han sido un siglo.  Cuatro meses muy intensos de trabajo, de relaciones y  de mil historias personales que no vienen al caso ahora.

Lo principal es que mi relación con Javier se ha roto, ( ver mi relato anterior,  "Las vacaciones de ella", para entender todo ).

Sería muy aburrido detallar como ha sido, pero el caso es que por circunstancias en las que sólo yo he tenido la culpa ya no he vuelto a estar con él desde poco después de las vacaciones de verano. ...

Anoche te recordé

Correo que me envía una amiga.

La conversación de la mañana con Javi me había alterado como siempre me pasaba. Ese sexo telefónico que teníamos a hurtadillas en la oficina me dejaba desmadejada y con ganas de más, siempre de más, así que , cansada de dar vueltas en la cama, decidí levantarme sin hacer ruido para no despertar a mi marido y hacer lo que el cuerpo me exigía a gritos. Abrí el cajón de la mesilla y saque lo que necesitaba.

Salí de la habitación y con sigilo, fuí hasta el sofá,  me senté, me quité las bragas mirando mi j...

Primera cita en real con Sara

Después de varias conversaciones telefónicas muy subidas de tono, Sara me da una sorpresa muy agradable.

--ufffffffffffff, cielo esto ha sido tremendo, no te puedes hacer una idea de como me pones joder !!.   Me acabo de correr oyéndote y es que ni se me baja la erección!!. Tienes una voz deliciosa que me mata.

--ummm, me encanta oir eso, porque yo estoy igual cariño. Estoy totalmente empapada y te voy a mandar una foto ahora mismo para que véas como he puesto la sábana. Esa forma tan cerda que tienes de hablar en esos momentos me pone a mil, no puedo evitarlo. Se me inflama todo, el coño, los pezones, m...

Un traslado afortunado

Algunas veces las cosas se "presentan", así sin más. Unos saben verlas y tienen su premio, y otros las dejan pasar. Esta es una historia de un lector que me escribió contándomela y que sí supo ver la ocasión. Escrita con su permiso, y en su honor.

Era una tarde de éstas de frio del que se te mete en el cuerpo por más que te pongas capas de ropa encima, frio helador en esta ciudad del centro de España a la que me había trasladado desde hacía unos seis meses.

Estaba dejando pasar el tiempo viendo las hojas de los árboles moverse desde la ventana con una infusión en la mano.  Mirando a la gente andando encogida, deprisa, de un lado a otro, simplemente esperando a que llegara la hora de mi cita.

Había quedado con un matrimonio amigo en ir...

La fantasía de mi marido -2 y final-

Conclusión

Para hacerse una composición entera, es aconsejable haber leido la primera parte. https://todorelatos.com/relato/136734/

Dejé pasar unos días poniendo en orden mis pensamientos. La situación en la que me embarcó mi marido me tenía un poco transtornada.

Tenía sentimientos totalmente encontrados. Por un lado, estaba furiosa con él por no haber contado conmigo para nada. Era su fantasía y la realizó sin más, sin tenerme en cuenta para nada. Es más no me dió ninguna explicación, ni en el coche de vu...

La primera vez

La primera vez que fué enculada

Te echas tumbada en la cama, desnuda y boca abajo. Me pongo de rodillas encima de tus piernas y empiezo a masajear tu culo,  despacio, lentamente con una mano en cada cacha.....ummm,  asi, eso es, apretando un poco más.   zasss, zasssss, un par de azotes leves, solo que suenen, que no duelan, acompañados de más masaje en los glúteos, con los dedos apretando un poco más, cogiendolos  enteros,  dejando que los pulgares se deslicen entre la separación de esas dos montañas lujuriosas, mas, un poco más.

...

La fantasía de mi marido

Mi marido me sorprende con una fantasía que causa un efecto inesperado en mi.

Cogimos un fin de semana para nosotros en una casa rural. Dejamos a los niños con los abuelos y nos marchamos a disfrutar a solas, que hacía bastante tiempo que no lo estábamos.

Llegamos casi de noche, por lo que deshicimos la maleta y bajamos a cenar, siendo ya casi los últimos del restaurante y nos subimos a la habitación.

Los dos estábamos deseando ese momento y empezamos a acariciarnos, desnudarnos y demás. Yo notaba a mi marido especialmente nervioso y supercaliente, me besaba, me tocaba po...