Masquerade

Estas situaciones eran las que nos hacían perder la cabeza a Alba y a mí, no éramos de ese tipo de amantes de jueves en un motel de 8 a 10, jugábamos al límite, eso era lo que nos unía y nos ponía.

El Carnaval, la fiesta de los pecados carnales, seguramente podemos encontrar un carnaval diferente en cada cultura, y si profundizamos un poco más, posiblemente descubriremos que son el reflejo de las fantasías eróticas de cada cultura, desde la lujuriosa pasión brasileña hasta el sofisticado erotismo veneciano. En otros en cambio, el erotismo brilla por su ausencia, en esta categoría estaría el carnaval de mi tierra, no digo que no tenga su encanto, pero es un carnaval que gira entorno a la burla del pode...

Una fuerza demasiado poderosa como para resistirse

La química sexual es una fuerza demasiado poderosa como para resistirse a ella, eso es lo que piensan Julia y Luis, una veinteañera y un hombre que acaba de cumplir los 50 cuyos encuentros son momentos de sexo caótico, salvaje y visceral.

  • ¿Te apetece tomar algo?, estoy al lado de tu oficina

  • Dame 15 minutos y bajo.

  • Avísame cuando estés cerca

  • ok

Eran las 7 de la tarde y aun tenia trabajo encima de la mesa pero por suerte no era demasiado urgente. Observe como mi instinto desplazaba el puntero del ratón por la pantalla guardando los cambios del documento, y de forma traicionera, sin que pudiese impedirlo, fue cerrando los programas uno a uno hasta que Windows se despidió de mí.

Reclinado en mi sillón, mient...

La intensidad que te marca la urgencia

La pasión, la urgencia, el placer, el erotismo y la libertad de dos amantes con más de veinte años de diferencia.

Julia paso la yema de su dedo índice por mi rojo y mojado glande, contemplaba como caían las ultimas gotas sobre mi vientre, que recogía y  extendía con su dedo a lo largo del tronco, cuando terminaba volvía a empezar el ritual. Le encantaba ese juego, siempre lo hacía después de que me corriese.

  • Me gusta cuando crece en la palma de mi mano. ¿Sabes lo que más me excita?, cuando noto sus venas, sobre todo cuando ya está dura y adquiere esa forma curva. Nunca había tocado una así de curvada, me gusta...

Alba

Así es Alba, la protagonista de una trilogía sobre la infidelidad, el morbo y la sensualidad.

Alba es una mujer audaz y decidida, osada e inteligente con una intuición especial para saber lo que esperan de ella. Cuando usaba esa intuición era capaz de detectar los puntos flacos de los demás, lo que le permitía actuar con ventaja y robarle los pensamientos a quien estuviese con ella.

Físicamente era una mujer bastante espectacular, con un atractivo lujuriosamente sensual  que acentuaba su melena negro azabache. Poseía además una misteriosa y tentadora mirada que hacía casi imposible desviar tus...

Las confidencias de Lourdes

Sonreí y me dirigí al cuarto de baño, no es que tuviese ninguna necesidad pero empezaba a sentir un poco de humedad en mis braguitas. Ya dentro del cuarto de baño me quede mirando al espejo y me dije “pero que puta estás hecha”.

Lourdes es una compañera de trabajo con la que tengo mucha complicidad, es de ese tipo de mujer que te quedas mirando cuando la ves por la calle, a sus 48 años no tiene reparo alguno en enseñar su cuerpo enfundado en un vaqueros o vestidos ajustados. Es sin duda, la envidia de sus compañeras y amigas, y el deseo oculto de muchos hombres.

Por desgracia para mí, no tengo nada que hacer con ella, cuando la conocí enseguida nos caímos bien y hubo mucho feeling entre nosotros, tanto que terminamos siendo a...

Las nuevas bragas de Alba

Un nuevo encuentro con Alba, los dos ya completamente entregados a la lujuria y vicio. El morbo de excitarnos delante de su marido nos lleva a situaciones límite.

  • Hola, ¿Dónde estás?

  • En el hotel, ¿tu?

  • Acabo de aterrizar según Google llegare en unos veinte minutos.

  • No te haces a la idea de lo cachonda que estoy. Me acabo de rasurar el coño, estoy desnuda sobre mi cama, solo llevo unas braguitas blancas.

  • No te toques

  • ¿Por qué?

  • No quiero que te toques, quiero saber cuánto te mojas solo pensando en que estoy a punto de llegar. Así que cuando llegue te bajaras las bragas y lo comprobare.

  • Eres un guarro

  • Y a...

Creo que no me he equivocado

Había llegado ese momento en que dos personas notan que se están tocando, el contacto se prolonga hasta que se hace permanente, y los dos esperan a ver quién es el primero en separarse, gesto delatará que ha prolongado el roce más allá de lo casual

Hacía tiempo que no coincidía Susana, la última vez fue en verano en una de esas pijoromerías veraniegas a base foodtracks y un concierto de una vieja gloría de los 80. Susana es una antigua compañera de clase con la que coincidía en alguna salida nocturna, sobre todo en Navidad y verano que era cuando ella y su marido aprovechaban para salir. En el bachillerato había sido una niña bastante mona y con el paso de los años se había convertido en una mujer atractiva con esa belleza que solo las mujeres adultas...

El Grupo de Whatsapp

Descubrí un grupo de contactos por whatsapp muy especial gracias a un relato de una bloguera. Morbo, sexo e infidelidades a golpe de smartphone.

Las citas, contactos, cibersexo… en resumen el morbo del sexo sin complicaciones es una de la de las principales actividades en internet. Badoo, Tinder e incluso el propio Facebook son plataformas que basan su éxito en la posibilidad de encontrar esa pareja ocasional, que de forma inmediata, al cabo de cierto tiempo, en persona o virtualmente satisfaga nuestros deseos más secretos y morbosos, sin que nadie, más salvo los implicados lo sepan.

He conocido a alguna pareja sexual por internet sobre todo a...

Con las bragas en el bolsilllo

Aquí termina la trilogía de las bragas de Alba, una tarde de lujuria con una mujer casada que descubre los placeres del adulterio.

Alba observo con deseo como saboreaba el dedo, que momentos antes recorrió la humedad de sus bragas, y con su mirada parecía pedirme que le dejase probar sus propios jugos. Pero el ascensor estaba a punto de llegar a la planta baja. Así que se colocó la falda, se arregló el pelo y poniéndose sus gafas de sol, me dijo

  • Vamos, que tenemos muchas cosas que hacer.

Había dejado mi coche en un parking cercano, durante el trayecto al nuestra conversación se limitó a mis indicaciones hacía donde dirigi...

Con las bragas por el suelo

Segunda parte de mi historia con Alba. Un conjunto de lencería despierta en nosotros un morbo irrefrenable. La lujuria y el deseo nos controlan o mejor dicho nos descontrolan.

Alba observo con deseo como saboreaba el dedo, que momentos antes recorrió la humedad de sus bragas, y con su mirada parecía pedirme que le dejase probar sus propios jugos. Pero el ascensor estaba a punto de llegar a la planta baja. Así que se colocó la falda, se arregló el pelo y poniéndose sus gafas de sol, me dijo

  • Vamos, que tenemos muchas cosas que hacer.

Había dejado mi coche en un parking cercano, durante el trayecto al nuestra conversación se limitó a mis indicaciones hacía donde dirigi...