Isabela (2): Aquello que nunca debió suceder
Primera entrega de la segunda parte del relato: El sabor del licor se mezcló con el de sus propias lágrimas. ¿En que momento había empezado todo a torcerse? No lo sabía. Tal vez fue aquel primer beso, aquél primer momento de flaqueza, aquél primer gran error.
Las lágrimas surcaban las mejillas de Isabela acurrucada en el sofá de su casa. La culpa era suya, toda suya. Y ahora los había perdido a ambos. Y sabía que se lo merecía. Todo el sufrimiento, todo el dolor, todas las lagrimas que derramaba eran justas y merecidas. Como había sido capaz de hacer lo que había hecho con las dos personas a las que amaba. Pero los que no lo merecían eran Guillermo e Ignaki. A Guillermo lo amaba con toda su alma, a pesar de todo, a pesar de haberlo engañado, a pesar de que su m...