Cuando se quiere, se quiere mas
Llega la mañana del sábado después de pasar mi primera noche en el apartamento de Minerva
Cuando se quiere, se quiere mas.
Llega la mañana del sábado después de pasar mi primera noche en el apartamento de Minerva. Apenas pude dormir, la verdad. La tarde de ayer fue muy movidita siendo objeto de abuso por Minerva y sus compañeras de piso. Desde ese día prometí ser un esclavo sexual y obedecer a cualquiera de las tres inquilinas del apartamento durante por lo menos el fin de semana. Con Minerva no va ser la primera vez. Ya en otras ocasiones hemos mantenido esa extraña relación. Desde que he...