Las hijas del viejo Willy (01)

...por fin tenía a Caroline como siempre la había deseado: desnuda, cachonda y en cuatro, con mi estaca bien adentro. Su coño devoraba por completo mi erecta verga y sus nalgas rebotaban implacables contra mí. Que delicia. La sujetaba con fuerza por su cintura y embestía...

Las hijas del viejo Willy

  • Haaa!! Haaa!!! – gemía Caroline con el guevo adentro.

Si, por fin, por fin tenía a Caroline como siempre la había deseado: desnuda, cachonda y en cuatro, con mi estaca bien adentro. Su coño devoraba por completo mi erecta verga y sus nalgas rebotaban implacables  contra mí. Que delicia. La sujetaba con fuerza por su cintura y embestía su cuerpo con alta velocidad.  La excitación mezclada con mi deseo cumplido aceleraba mi eyaculación.  Entonces “Give me fuel, G...

Sexo Hard con la Sucia Susy

La chica rubia de la licorería nos brinda una sesión de Sexo Hard en plena calle.

¿Qué les puedo decir de Susy?. Susy es una chica de 21 años de edad, bajita, aproximadamente mide un metro y cincuenta centímetros de estatura, es catirita con el cabello que le llega un poco mas debajo de los hombros, su piel es blanca pero con ese bronceado por el sol tan divino, tiene una cinturita pequeñita que hace destacar lo ancho de su cintura, con unas nalgas grandes y redondas, sus tetas operadas y perfectas recuerdan a las actrices porno, su carita de carajita malvada es excitante, trabaja...

Orgía con la esposa de un amigo (05)

Finaliza la deliciosa orgía con la llegada inesperada de dos personajes. Kika hace una última solicitud y todos la complacemos gustosos.

Por segunda vez en la tarde nuestra orgía con Kika era sorprendida. Yo me encontraba descansando e ingiriendo una birra, pero mis friends si se hallaban en pleno acto sexual, rellenando el cuerpo de Kika con sus pedazos de carne. El enano recostado en el sillón tenía a la esposa de Charli sobre él, metiéndole su pinga en el chocho; el George de pie a un lado del sillón la sujetaba por la cabeza y hacía que esta le comiera el miembro; finalmente el Niga de pie detrás de ella le empalaba el culo con su...

Orgía con la esposa de un amigo (04)

Sorprendidos en plena orgía, pensamos que todo terminaría allí. Sin embargo, la fiesta sexual con Kika continuo, ahora más caliente

George, Kika y yo habíamos sido sorprendidos en plena orgía. Mi amigo se mantenía de pie a la expectativa de quien sería la persona que entró al apartamento. La puta esposa de Charli y yo continuábamos unidos (mi pene metido en su culo) y estáticos. Kika ni respiraba y el susto que estaba viviendo se notaba en la tensión de sus nalgas que me aprisionaban el miembro (que rico).

Los segundos transcurrían en cámara lenta. Lo que antes era una sala ruidosa llena de gemidos y gritos de placer, ahora s...

Orgía con la esposa de un amigo (03)

Continuando la orgía con la esposa de nuestro amigo Charli, nos encargamos de estrenar el sofá-cama con el apetecible cuerpo de Kika.

Luego de instalar el nuevo sofá-cama en medio de la sala, George y yo nos dedicamos un rato a recuperar fuerzas para darle su segunda tanda de sexo a Kika, la morenaza esposa de nuestro buen amigo Charli.  Mientras George escribía mensajes de textos por su móvil, Kika y yo compartíamos un cigarrete e ingeríamos unas birras.  Ella lucía hermosa y provocativa totalmente desnuda y ahora con el cabello suelto resbalando sobre sus hombros.

Diez minutos, otras birras, nuevo cigarro, bla bla bla, basta de ch...

Orgía con la esposa de un amigo (02)

Nuestro amigo Charli intentó pasarse de vivo y sin querer, nos facilitó la situación para darle una nueva ración de placer a su hermosa esposa.

Día sábado en la mañana. Habían transcurrido dos semanas desde la orgía que nos montamos entre el Niga, George y yo con Kika la esposa de Charli. Aunque pactamos no comentárselo a ninguna persona, aquella orgía (relato: “Orgía con la esposa de un amigo”) era nuestro íntimo tema de conversación casi a diario. Yo por mi parte imaginaba cualquier alocado motivo que sirviese de excusa para contactarla sin levantar sospechas, pero eran sólo eso, ideas, imaginaciones.

Sin embargo, el reencuentro se ori...

Orgía con la esposa de un amigo

lamentablemente para nuestro amigo Charli, le dimos a su esposa hasta por la cédula, jiji.

Eran apenas las seis de la tarde y el Niga y yo íbamos ya bien tomados y poniendo rock del bueno en el equipo de sonido. El George conducía y trataba de mantenerse sobrio, pero igual no dejaba de joder y de gritarle improperios a las nenas que deambulaban por las calles.

Nos dirigíamos a la casa del Charlie a tomar birras y jugar dominó. Los tres íbamos medio cachondos ya que habíamos estado buceando y flirteando con las vendedoras de la licorería, unas catiras de calendario que para que les cuen...

Piso Catorce, encuentro carnal en el ascensor

A veces las palabras sobran y las miradas hablan por sí solas. sexo salvaje con una desconocida en el ascensor, la fantasía que todos han tenido.

Seis y treinta y cinco de la tarde. Ya casi es de noche y recién voy saliendo de la oficina. A esa hora la mayoría del personal ha salido ya del edificio, una torre de oficinas de cuarenta y tantos pisos. Con la mente un tanto cuadrada de tanto estar frente al monitor me despido de mis compañeros que aún tienen que trabajar horas extras y cierro la puerta tras de mi, atravieso el pasillo, presiono el botón del ascensor, espero, bostezo, espero, son cuarenta pisos, espero, al fin llega.

Se abre l...

Orgía con punkita

Luego de llevar a Carla a casa de mi tía decido regresar a la fiesta punk. donde me consigo envuelto en una orgía de como 30 tipos contra una punkita de 17 años.

Orgía con punkita

Después de pensarlo unos instantes decidí regresar a la fiesta de los punks. Las residencias no estaban lejos, así es que esperaba que aún se encontrara allí la amiguita de mi prima Sarita y tener un segundo asalto sexual. A sus diecisiete años Sara tiraba muy bien, y bajo los efectos de las drogas y del alcohol como estaba, no sería nada difícil follármela nuevamente. El problema sería conseguirla desocupada, a estas horas ya algún avispado debió haberse percatado de lo fácil...

Mi cuñada a las siete en punto

Mi cuñada me devolvió la visita que a tempranas horas le había hecho en su habitación. aún quedaba pasión y lujuria para rato.

El despertador sonó a las siete en punto. Todavía me encontraba relajado por la visita realizada a la habitación de mi hermano en la madrugada. Estiré el brazo y apagué la alarma del reloj. Me encontraba estirándome cuando me dí cuenta que no estaba sólo en la habitación. Allí estaba, en la puerta, observándome, alta, morena, desnuda, mi cuñada.

Estregué los ojos con mis manos y volví a mirar, por un momento pensé que era una visión, una imagen del recuerdo, del deseo. Pero no, era real, estaba...