Anna VIII
La noche de los cristales rotos
Capítulo 8
Anna, Diciembre de 2015
Por la mañana apenas coincidimos en el desayuno, cuando llegué lista para tomarme un café, Albert y las niñas, estaban acabando de recoger la cocina, metiendo los platos y cubiertos en el lavavajillas.
Apenas nos dirigimos “un buenos días”, para dejar constancia de que las heridas seguían abiertas y que ninguno de los dos estaba dispuesto a dar su brazo a torcer.
- Acuérdate de recoger las niñas esta tarde. Hoy llegaré tarde. Tengo que reso...